A la hora de desarrollar un coche desde cero, las empreas automovilísticas pasan por un proceso que consta de varias fases. Aprovechando el lanzamiento del nuevo SEAT Ateca, la marca española ha desvelado cuáles son los ocho pasos que ha seguido a la hora de diseñar el nuevo SUV que está a punto de llegar a los concesionarios de la marca.
Para que nos vayamos haciendo una idea de la complejidad que supone diseñar un nuevo modelo desde cero, basta con decir que en el proceso de diseño del SEAT Ateca se ha trabajado durante más de 1.400 días, se han hecho más de 1.000 esbozos, han moldeado más de cinco toneladas de arcilla y se han usado más de 1.000 litros de pintura, y eso que sus líneas son muy cercanas a las del exitoso SEAT León. A continuación te contamos cuáles son los ocho pasos que ha seguido SEAT para desarrollar el Ateca.
1. Briefing. Lo primero que se hace, el gérmen de todo es redactar las líneas maestras que debe reunir el nuevo modelo. Se analizan las necesidades del mercado, las tendencias que buscarán los consumidores de aquí a dos o tres años y se define así el ADN del coche, ya que el resto del proceso depende de lo que se indique en estos compases iniciales.
2. Esbozos. El equipo de diseño se encarga de empezar a plasmar sobre un papel los primeros dibujos que darán forma al nuevo modelo. Jaume Sala, responsable de Diseño Interior de SEAT, dice que en ese primer momento dibujan lo que les gustaría que fuese el coche, para luego ir adaptándolo a las necesidades a medida que el proyecto avanza. Durante cuatro años llegan a elaborar más de 1.000 esbozos.
3. Generación del CAD. Tomando como base los esbozos, se recrean virtualmente para dar volumen al futuro vehículo a través del ordenador y los programas de diseño en 3D. El resultado no sirve sólo para el diseño del nuevo coche, también se utiliza para hacerle un seguimiento técnico.
4. Modelo de clay. Es el modelo de arcilla de tamaño real que estamos tan acostumbrados a ver cuando hacen vídeos explicativos sobre el diseño del coche. La principal diferencia respecto al modelo real, es que estas maquetas 1:1 de arcilla hechas a mano pesan cuatro toneladas, más del doble que un coche convencional. Gracias a estos modelos se puede recrear físicamente el diseño exterior, y se le va dando forma a medida que se introducen los cambios.
5. Frozen model. Se trata de otra maqueta de arcilla en la que después de varias fases se plasma ya el diseño exterior definitivo aprobado por la compañía. Estas maquetas tienen una apariencia completamente real, a pesar de ser todavía un modelo de clay.
6. Creación de colores. Hay un departamento de Color&Trim que se encarga de crear los colores internos y externos del nuevo modelo. Estwe departamento trabaja a dos años vista y recoge ideas que provienen “del mundo de la moda, la arquitectura o el diseño de producto”, explica Jordi Font, responsable de este departamento en SEAT. A pesar de llevar a cabo 100 formulaciones e invertir 1.000 litros de pintura, sólo 12 tonos conformarán la paleta exterior del coche, y deben tener en cuenta que no son los mismos los colores que prefiere el cliente de un SUV que los que puede elegir el cliente de un urbano deportivo.
7. Asientos. Para fabricar los asientos se tienen en cuenta criterios de “confort y estéticos", ya que una vez más no deberían ser iguales los asientos que necesita un compacto deportivo que los que necesita por ejemplo un SUV. El departamento de Color&Trim saca la máquina de coser para preparar los patrones “combinando los materiales y colores que puedan encajar mejor”, explica Jordi Font.
8. Diseño interior. Hoy en día todo comienza con las pantallas de control del vehículo. Una vez que estas están situadas, se diseña a su alrededor el resto del coche. El diseño interior atiende sobre todo a la funcionalidad. “Nos preguntamos dónde guardar el teléfono móvil, las gafas o la botella de agua”. Por ello, concluye, debe ser ante todo “útil y eficaz”.
En paralero a esta fase de diseño, desde otros departamentos ya trabajan en el desarrollo técnico del coche, configurando chasis, motores, suspensiones, cajas de cambios, etc. Más tarde les tocará que tanto el apartado de diseño como el técnico encajen, que se lleven bien y comenzar con las fases de pruebas tras las que es habitual realizar múltiples ajustes para asegurarse que eso que propuso el diseñador se adapta a las necesidades técnicas del vehículo.