Una de las operaciones de mantenimiento más denostadas e infravaloradas es el mantenimiento y sustitución de la batería del coche. Desde que se estilan las baterías 'sin mantenimiento', la fuente de energía que permite a los coches cobrar vida se ha convertido en un consumible más casi desconocido, pero que sigue siendo de vital importancia.
Vamos a ver qué características debemos tener en cuenta para elegir la batería del coche, y qué factores hay que tener en cuenta a la hora de su sustitución.
Características de la batería del coche: voltaje, amperaje, tamaño y borne
Si llega el día en el que al coche no arranca o lo hace con una mayor pereza de lo habitual es porque seguramente la batería esté en las últimas y se hora de ir mirando opciones para su sustitución por una nueva. Pero antes de ir a la tienda de recambios tenemos que tener en cuenta algunos datos.
Lo primero que podemos hacer para saber qué batería lleva nuestro coche es mirar el manual de usuario del vehículo, aunque hay ocasiones en las que este dato no figura entre las instrucciones aportadas por el fabricante. De ser así habrá que ensuciarse las manos, pero poco.
El primer paso es localizar dónde se encuentra la batería. Por lo general los fabricantes las ubican en el vano motor por ser donde más espacio útil hay, pero si al abrir el capó no la vemos por ningún sitio es probable que esté en otra posición, como puede ser el maletero o en el caso de monovolúmenes o furgonetas bajo uno de los asientos.
A partir de aquí es el momento de preguntarse por las cuestiones técnicas. La primera y más sencilla es el voltaje, que en un coche convencional siempre será de 12 V mientras que en vehículos pesados sube al doble 24 V. Esto sin tener en cuenta las baterías de los coches eléctricos o híbridos, que son un mundo aparte.
El siguiente punto a tener cuenta es la capacidad de la batería, lo que comúnmente se denomina el amperaje, medido en Amperios/hora (Ah). Esta cifra suele ser la más fácil de localizar ya que viene impresa de manera clara en los laterales y en la zona superior de la batería.
De manera accesoria al amperaje también hay que fijarse en la potencia de arranque en frío, o la intensidad de corriente que cada batería es de soportar de manera sostenida durante un periodo determinado (generalmente 30 segundos sin que el voltaje baje de 12 V). Este apartado es relevante sobre todo para aquellos coches que van a habitar en zonas frías.
El tamaño también es determinante a la hora de escoger apropiadamente la batería, porque aunque haya baterías con el mismo voltaje y capacidad, pueden tener dimensiones distintas y no caber en el hueco destinado a alojarla. Lo mejor es medir primero las cotas exactas.
Un punto que suele pasar desapercibido y es muy relevante es la posición de los bornes. Hay baterías con el borne negativo a la derecha, y baterías con el borne negativo a la izquierda. Aunque parezca un dispositivo sencillo las baterías tienen una única posición válida a la hora de emplazarla, por lo que la posición de los bornes es vital para que los cables positivo y negativo lleguen a sus respectivas conexiones. Los fabricantes suelen poner el cable muy justo, de manera que no suele haber margen para salir del apuro.
En resumen y antes de desmontar nada (si el motor aún arranca): lo más efectivo es anotar el voltaje, amperaje, dimensiones y posición de los bornes, para elegir correctamente la batería del coche.