El Renault ZOE e-Sport Concept fue una propuesta conceptual en 2017 que combinaba la tradición de Renault Sport de compactos deportivos radicales con la novedad del coche eléctrico. El resultado fue un Renault Zoe de 460 CV que gustó a todos por igual, tanto a petrolheads como a fans de la primera hora de la movilidad eléctrica. Pero era solo un concept que no llegaría a la producción.
O ese pensábamos todos. Hasta que Gilles Normand, máximo responsable de los coches eléctricos en Renault, confesó en el Salón de Frankfurt que el Zoe e-Sport no está muerto y que se sigue buscando la manera de poder industrializarlo.
En declaraciones a Top Gear, Gilles Normand reconoció que la marca francesa seguía trabajando en la idea del desarrollo de un Zoe deportivo y extremo, una suerte de Zoe RS, digamos.
El e-Sport, como la mayoría de concept cars, fue diseñado para ver la reacción del público, para demostrar que un coche eléctrico no tenía por que ser aburrido. “Fue una herramienta de comunicación que cumplió con su propósito muy bien. La reacción del público fue muy positiva”, explicó Gilles Normand.
Renault es el fabricante galo más atrevido en términos de coches de nicho. Recientemente, resucitó Alpine, pero también ha puesto en el mercado modelos como el Renault 5 Turbo II, el Clio V6 (ambos de motor central trasero) y en las tres últimas generaciones de Mégane RS, una versión radical biplaza y con una puesta a punto para circuito. Primero fue el Mégane R26.R y posteriormente los RS Trophy-R. Vamos, que un Zoe deportivo y radical no sería de extrañar en la gama Renault.
Sin baterías de estado sólido, no es viable económicamente
Y así lo cree Gilles Normand, sin embargo, el principal problema al que se enfrentan es cómo pueden hacer un producto digno del sello Renault Sport en un eléctrico, habida cuenta de "la química de las baterías actuales". Es decir, las baterías actuales que usa Renault no aguantarían un uso deportivo.
Renault está trabajando en la próxima generación de baterías, las cuales serán baterías de estado sólido, según Gilles Normand. Esas baterías les permitirían superar los retos que supone crear un eléctrico deportivo con una batería asequible y duradera. Y es que con el estado actual de la tecnología, Normand reconoce que por el momento no han podido hacer que los números cuadren.
En Renault saben que necesitan también disponer de un eléctrico llamativo y pasional por cuestiones de imagen. Los eléctricos de la marca no deben ser solamente racionales y meras herramientas de movilidad, también tienen que ser atractivos. Así, es probable que en la próxima generación de Renault Zoe empecemos a ver una variante realmente potente y deportiva.