El Renault Twizy se presentó oficialmente en el Salón de París del año pasado, estuvimos allí durante una jornada y pudimos conocerlo. Una de las grandes incógnitas era el precio y qué pasaría cuando hubiese que transportar objetos. En el presente Salón de Ginebra esas dudas han quedado resueltas.
El precio arranca en 6.990 euros, incluyendo impuestos, pero sin contar las ayudas para vehículos eléctricos. Gracias a la subvención podría salir más barato que un escutre scooter de tres ruedas. Además del precio, las baterías se alquilan, no se compran, y salen a 45 euros al mes (con IVA) para contratos de 7.500 kilómetros anuales.
Este cuadriciclo eléctrico tiene una autonomía media de 100 kilómetros, pero dependiendo de las condiciones de circulación puede hacer solo 55 km o llegar a 115 km. En un enchufe normal se recargaría por completo (desde “vacío”) en solo tres horas y media. Es un vehículo pensado para ciudad y periferia fundamentalmente.
Un híbrido entre motocicleta y turismo
El conductor va protegido por una célula de seguridad y tiene cinturón de seguridad, y puede llevar un pasajero también con su cinturón. En las imágenes de prensa los pasajeros aparecen sin casco, por lo que se deduce que no sería legalmente necesario. ¿Y si hay que transportar algo?
Con el Renault Twizy viene una bolsa semirrígida de 50 litros de capacidad, donde se puede meter la compra, el equipo del gimnasio o lo que se quiera sin riesgo de que vaya dando vueltas por el habitáculo. Esta bolsa se ancla perfectamente al asiento trasero, por lo que nos podemos olvidar de ella.
Tiene un carenado que protege las piernas de la intemperie y en caso de colisión (dentro de lo razonable) y llega de los tobillos a la pelvis. Tiene ocho puntos de anclaje y si se desea circular sin él, tiene una bolsa para llevarlo guardado a la altura de los pies. Por definición es más seguro que un scooter, aunque menos que un coche pequeño.
Dispone de diversas comodidades como conexión de dispositivos de sonido, Bluetooth de Parrot opcional, navegador Carminat TomTom, radar de estacionamiento trasero, etc. El indicador digital nos muestra la autonomía y el gasto/recuperación de energía en cada momento. Cuenta con cuatro frenos de disco, y el conductor tiene un airbag frontal.
Nunca se encuentra completamente tapado, por lo que es tan vulnerable al vandalismo como cualquier motocicleta, scooter o similar. Tiene un sistema de arranque codificado y un cerrojo para la columna de la dirección. Eso no impedirá que se pueda robar, pero algo podrá dificultarlo.
Estará a la venta a finales de año, y se fabricará en exclusiva en la planta de Valladolid. Es el tercer vehículo eléctrico que saca Renault además del Fluence Z.E. y Kangoo Z.E., que también harán aparición este año más o menos por otoño. La ventaja del Twizy es su precio, tamaño reducido y agilidad en zona urbana.
Subvenciones para el Renault Twizy
Si se califica como motocicleta, según el BOE 150 del 3 de julio de 2009 (sec. III pag. 55707) le tocaría una ayuda entre 750 y 1.200 euros. Si se califica como cuadriciclo pesado, de 2.000 a 3.500 euros. Una versión alcanza 75 km/h y requiere carnet de conducir, la “sincarnet” solo alcanzará 45 km/h.
En caso de quedarnos sin batería, contaríamos con un servicio de asistencia que nos remolcaría hasta el punto de recarga más cercano, y si fuese necesario, se ofrecería una “solución temporal de movilidad” para poder llegar a destino. Tiene tres años de garantía sin límite de kilómetros.
Renault asegura que contando con el seguro, el mantenimiento y lo que nos gastamos en la factura de electricidad tendrá un coste 15% inferior al de un scooter de tres ruedas. Una motocicleta eléctrica como la Vectrix VX1 es más cara antes de impuestos, y sale con IVA por 7.375 sin ayudas… pero claro, con las baterías en propiedad.
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