De toda la vida, hablar de Gordini equivalía a hablar de altas prestaciones. Ya en tiempos de Amédée Gordini, cuando se dedicaba a preparar Simcas para la Fórmula 1 en los años 50, el apellido Gordini iba ligado a la máxima expresión del automóvil de competición. También cuando fichó por Renault y más tarde, cuando en 1969 su casa pasó a formar parte de la firma del rombo.
De aquellas nos quedaron retoques a fondo en modelos como el Dauphine o el mítico R-8, y un sinfín de logros en competiciones de rally. Pero un buen día alguien decidió que Gordini era suficiente argumento de venta por sí solo como para coronar equipamientos deportivillos y puro colorete azul con franjas blancas. ¿El resultado? Un Clio Gordini o un… Twingordini como el de la foto. Sí.
Afortunadamente nunca es tarde para rectificar, y el jefe de operaciones de Renault, Carlos Tavares, ha anunciado que los próximos Gordini ya no estarán un escalón por debajo de los Renault Sport, sino que tendrán que ser merecedores de ese nombre con unas características más radicales, no sólo en cuanto a potencia sino también en cuanto a dinámica. De vuelta a los orígenes.
Vía | Autocar
En Motorpasión | Gordini vuelve otra vez a Renault, Renault Gordini, nos volvemos a quedar sin él (2009)
