El Toyota Yaris de tercera generación lo conocimos a finales de agosto del año pasado cuando asistimos a su presentación internacional en Copenhague. Allí pudimos conocer sus motores gasolina y diésel. Pero la cosa no quedaba ahí y Toyota tenía ya pensado lanzar una versión híbrida.
Hace unos días pude ir a Ámsterdam, un lugar con muchas bicis, mucha agua, muy verde y muy fresquito, para conocerlo en persona. El Toyota Yaris HSD es uno de los modelos que más interés habían despertado en mí entre los lanzamientos de este año, entre otras cosas por ser uno de esos coches que me podría permitir.
Y como yo, una gran mayoría de la población española, que solemos tener un presupuesto para comprar coche bastante limitado, de como mucho unos 18.000 euros. El Toyota Yaris HSD tiene un precio por debajo de este límite, aún siendo híbrido, automático, estar bien equipado y tener un consumo bastante bajo. Acompañadme y os cuento más.
Toyota Yaris HSD: diseño exterior propio y diferencial
Lo primero que hay que decir del nuevo Yaris híbrido es que, si bien no deja de ser una versión más del Yaris, pero con un sistema de propulsión distinto, su diseño exterior es propio y diferente al de los Yaris con motor de gasolina o diésel.
Esto es especialmente notable en la parte delantera, donde la parrilla superior, los faros, el paragolpes, la parrilla inferior y la inserción de los faros antiniebla son diferentes. La parrilla superior es más pequeña, mientras que la inferior toma el diseño under priority (prioridad inferior) y se convierte en la protagonista.
Esta parrilla recuerda un poco a la del nuevo Toyota Prius 2012, pero es algo más alta. Junto con los faros, que son de lente elipsoidal para la luz de cruce y además incorporan ledes para la luz de marcha diurna, confieren un aspecto un poco más agresivo al Yaris.
Los pilotos posteriores también son diferentes en diseño e incluyen ledes para la luz de posición y freno. Estos cambios de diseño no solo sirven para darle un aspecto algo más dinámico y hasta un poco más deportivo, sino que el rediseño del frontal también ayuda a reducir la cantidad de aire que entra al vano motor y controlar mejor la refrigeración de este.
El Yaris HSD tiene un coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,286, apenas cambia con respecto al del Yaris convencional, que es de 0,287, una cifra que ya era buena. Y como ya hemos hablado en alguna otra ocasión, a buena aerodinámica menor consumo de combustible.
La parte inferior del chasis está cubierta con diferentes revestimientos para conseguir una superficie plana y facilitar el flujo de aire por debajo del coche.
En el Yaris híbrido además se ha mejorado ligeramente el reparto de pesos, al incluir la batería en la parte trasera (63:37) y se ha rebajado algo el centro de gravedad del coche (que se sitúa en 550 mm sobre el suelo). Mide 3,90 m de largo (2 cm más), 1,69 m de ancho, 1,51 m de alto, 2,51 de batalla y pesa en vacío 1.085 kg, solo 30 kg más que el diésel.
Interior espacioso con toques de azul
El interior del nuevo Toyota Yaris HSD es casi idéntido al de cualquier otro Yaris, salvo por algunos toques distintivos. Al igual que se utiliza un fondo de color azul en el emblema de Toyota, en el interior también se recurre a toques de azul.
Lo encontramos en la iluminación del cuadro de instrumentos, en la tapicería, y en las costuras del cuero del volante y de la empuñadura del freno de mano. El revestimiento acolchado del frente del salpicadero y parte alta de las puertas es de color gris claro azulado.
El cuadro de instrumentos es casi igual al de los otros Yaris, salvo porque el cuentavueltas se ha sustituido por un potenciómetro que indica en tres sectores si estamos recargando las baterías, conduciendo en zona eficiente o conduciendo en zona de alta demanda de potencia. La computadora de a bordo sigue igual, y no tiene un mando a mano para moverse por sus funciones (hay que darle al “palito” del propio cuadro).
La calidad de acabado es correcta, está mejor que en el anterior Yaris, pero es un poco desigual. Algunos elementos tienen un aspecto muy bueno, como el volante, con tacto y aspecto visual sobresaliente, mientras que otras partes, como el panelado de las puertas o la parte inferior del salpicadero, incluida la tapa de la guantera, son de plástico rígido menos agraciado.
Además se han empleado dos acabados posibles para este plástico duro, en las puertas es plástico tal cual, rígido, sonoro y brillante, en mi opinión poco agradable a la vista, porque parece muy “plasticoso” (permitidme el palabro). En la parte alta del salpicadero se emplea también este plástico, pero está revestido en goma, con lo que mejora al tacto, es menos sonoro y se percibe más agradable a la vista, siendo menos brillante.
Creo que si hubieran utilizado este plástico en todas partes la calidad visual del acabado interior mejoraría notablemente. Es por esto que uno percibe el interior, al mirar a ciertas partes, como de coche de precio económico. Eso sí, las piezas estén bien ajustadas y no se perciben ruidos o vibraciones al circular.
El interior es espacioso para las dimensiones que tiene el coche y la verdad es que es bastante cómodo. Los asientos delanteros sujetan bien el cuerpo lateralmente y tienen buen apoyo lumbar. El respaldo es un poco duro. El asiento del conductor se regula en altura, y el volante en altura y profundidad.
Las plazas traseras tienen una altura libre buena y el espacio para las piernas es más que correcto. El acceso es bastante bueno y la anchura permite que dos pasajeros viajen sin problemas. Tres irían justitos.
El maletero del Toyota Yaris HSD tiene el mismo tamaño que el de un Yaris convencional. Y esa es una buena noticia, ya que en otras ocasiones (modelos que se adaptan a híbrido) se recurre a colocar las baterías en el maletero a costa de reducirlo. La baterías en el Yaris HSD van debajo de los asientos traseros.
En el Yaris híbrido tiene un volumen de 286 litros. Viene con un doble suelo que permite organizar el espacio en dos alturas, o bien retirarlo y tener toda la altura del maletero. Los respaldos de los asientos traseros son abatibles en dos partes asimétricas, aunque no quedan muy horizontales ni a nivel con el suelo inferior del maletero (pero sí con el tablero superior del doble suelo).
Versiones, equipamiento y precios del Toyota Yaris HSD
El Toyota Yaris HSD está disponible en dos acabados:
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Active: el más económico. Cuesta 15.900 euros. Viene muy bien equipado, ABS, control de estabilidad y tracción, airbags frontales, laterales, de cortina y de rodilla (para el conductor), sistema multimedia Toyota Touch (radio CD con mp3, bluetooth, cámara de marcha atrás), climatizador bizona, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas, dirección asistida, cierre centralizado a distancia, etc.
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Advance: Cuesta 17.600 euros, y además de todo lo que incluye el Active, viene con tapicería mixta de tela y cuero, llantas de aleación de 16 pulgadas, faros antiniebla, control de velocidad de crucero, sistema de entrada y arranque sin llave con botón de arranque start, asiento del pasajero regulable en altura, reposabrazos central delantero, guantera refrigerada, sensor de lluvia y encendido automático de luces, y ajustes de suspensión y dirección deportivos.
En el acabado Active existe un paquete opcional muy recomendable, se llama pack techno e incluye por 300 euros llantas de aleación de 15 pulgadas, faros antiniebla, control de velocidad de crucero y botón de arranque start.
En el acabado Advance se puede pedir como extra el techo panorámico eléctrico de vidrio por 500 euros. En los dos acabados se puede pedir el sistema multimedia Touch & Go, que añade el navegador GPS al sistema multimedia. Como en otros modelos híbridos de Toyota el nuevo Yaris HSD se puede pedir en color blanco perla.
Me parece muy recomendable el acabado Active con el pack techno: se queda en 16.200 euros y el equipamiento resulta muy completo y redondo. Estamos hablando de un coche con 100 CV, automático, cinco puertas, bien equipado y con un consumo combinado de 3,5 l/100 km.
Mañana en la segunda parte os cuento todos los detalles del sistema híbrido, de su potencia, y por supuesto de su conducción y consumo durante la prueba (ya os adelanto que no gasta mucho).
Continuará...