Primer contacto con el smart #1: un SUV eléctrico más grande, más premium y con una puesta en escena que promete
La automoción se está reinventando, y las marcas también. De lo que hasta ahora conocíamos como smart queda poco porque viene una nueva etapa para la compañía, que ahora se encarna en el smart #1 que acabamos de conocer.
El nuevo modelo de la marca va a llegar pasado el verano y de momento no se había podido ver en España. Hemos tenido la suerte de verlo, tocarlo y montarnos en dos unidades que no han pasado más que unas pocas horas en Madrid, y la primera impresión ha sido bastante buena.
La nueva era de smart comienza con el smart #1
En 2021 dijimos adiós al smart forfour y el smart fortwo se sigue vendiendo, pero tiene fecha de caducidad. Ahora toca el turno a que entre en juego el smart #1 como la primera iteración de la alianza entre Daimler y Geely.
Poco tiene que ver este modelo con lo que conocíamos hasta la fecha. El smart #1 no solo es un modelo nuevo fabricado alrededor de una plataforma nueva, también es una filosofía nueva que piensa en el futuro y que no vendrá solo.
Al preguntar a la marca cómo es posible que una marca comience una nueva andadura confiando en un solo modelo con el riesgo que implica esta maniobra. La respuesta fue clara: después del #1 vendrán más modelos, aunque se hicieron los difíciles y no quisieron soltar prenda sobre el futuro. Al fin y al cabo era día para hablar del primogénito.
Volviendo al smart #1 nos encontramos con un coche que es fruto de la colaboración de dos grandes marcas: por un lado Mercedes-Benz se ha encargado del diseño y el apartado estético, mientras que Geely ha puesto la parte técnica para el desarrollo de la mecánica eléctrica.
Estéticamente utiliza un lenguaje de diseño completamente nuevo. El smart #1 nace para romper con lo establecido pero sin dejar de lado sus fundamentos nacidos hace 20 años con el primer smart de 1998, aunque en este caso se enrola dentro del segmento de los B-SUV más modernos y no en el de los microutilitarios de ciudad.
En palabras de Adnan Cato, diseñador de la marca, es un producto sensual y diseñado para evocar amor, pureza y ser inesperado. Igual son conceptos demasiado etéreos pero lo que nos encontramos en persona es un diseño muy agradable a la vista donde las líneas suaves y fluidas cargan con el peso del conjunto.
El frontal destaca por un morro alto, con el paragolpes muy arriba y una parte inferior presidida por una gran parrilla donde se esconde la matrícula y, debajo, el radar frontal en una posición un tanto expuesta quizá.
Por arriba los grupos ópticos quedan colocados muy altos y unidos por una franja luminosa, mientras el capó recibe cierto abultamiento sobre los pasos de rueda para reforzar esa imagen de SUV sexy. Otro rasgo SUV son las protecciones de plástico en todo el contorno de la carrocería.
Mientras tanto la parte trasera recibe otro de los rasgos diferenciadores con un pilar C muy robusto (otro giño SUV), pero que está diseñado para dar la impresión de soportar el techo y dejarlo flotando sobre el coche, aligerando aún más el diseño con una combinación de dos colores para la carrocería (opcional).
En la parte trasera el diseño de los grupos ópticos se repite, con formas orgánicas unidas por una franja que recorre el centro. Las protecciones del paragolpes se elevan y luce molduras de aspecto metálico, igual que ocurre en las llamativas taloneras laterales que suben en diagonal hacia la zaga.
Destaca el minimalismo que se le ha querido dar al modelo, dotando la carrocería de un punto extra de limpieza al enrasar las manillas.
Interior futurista pero sencillo
Si pasamos al interior, smart asegura que el #1 es tan espacioso como un Clase E. Su mecánica eléctrica le permite tener una distancia entre ejes muy amplia: 2,75 metros, bastante bien para una carrocería de 4,27 metros de largo. Un Mercedes-Benz Clase E tiene 2,939 mm entre ejes.
Lo cierto es que el interior resulta espacioso. Al pasar al interior no notamos que el suelo esté alto, pese a que el paquete de baterías se encuentra bajo el piso. El puesto de conducción está ligeramente elevado y destaca sobre todo por el espacio vertical y no tanto el transversal porque han colocado una consola central altísima.
Tiene la parte inferior vacía para dejar objetos, pero visualmente rompe el espacio. Aparte cuenta con tres guanteras con tapa, donde la intermedia cuando está cerrada no queda enrasada en su parte trasera como pequeño fallo de diseño.
Por lo general resulta un habitáculo muy limpio donde el volante es muy smart y precede a un pequeño cuadro de mandos de 9,2 pulgadas en formato muy horizontal y donde predomina el color blanco, que nos recuerda mucho al del Ford Mustang Mach-E.
Para el sistema de infoentretenimiento se ha optado por una pantalla aún más grande de 12,8 pulgadas que encierra el sistema UI/UX con asistente inteligente encarnado por un zorro y otros elementos como un Head-Up Display de 10 pulgadas, cámara 360º y sistema de audio Beats. El cerebro lo firma un Qualcomm Snapdragon.
Las líneas generales optan por la disposición horizontal para maximizar el espacio visual, pero con absolutamente todos los contornos con terminaciones redondeadas. Los materiales se sienten de calidad y todo se baña en una tenue iluminación ambiental, así que nos ha parecido bien acabado y muy agradable en líneas generales.
Pasando a la parte trasera la sorpresa es notable al ver cómo sigue destacando el espacio para la cabeza. A mí con 170 cm me sobra espacio, pero compañeros con 190 y pico de estatura también entraban sin apenas rozar con el pelo el techo. Un techo panorámico por cierto que maximiza la sensación de espacio.
También hay que hablar de la butaca trasera, que no ofrece demasiada sujección lateral porque han preferido primar la comodidad, pero que a cambio es deslizante con una regulación de 13 cm y división 60/40.
Y acabando por el maletero, también hay que reconocer que hay más espacio del que cabría esperar con 411 litros como máximo y 323 litros con la banqueta en la posición más retrasada. Además hay que sumar un frunk de 15 litros en la parte delantera que va bien para guardar los cables de carga.
272 CV y 400 km de autonomía para el smart #1
Pasando al apartado mecánico, el smart #1 recurre a un único motor colocado en su parte trasera (propulsión) capaz de generar 200 kW (272 CV) y 343 Nm de par motor, con los que puede alcanzar los 100 km/h desde parado en 6,7 segundos.
No está mal. De momento no podemos saber cómo de rápido o emocional puede ser porque no lo hemos conducido, pero apostamos porque su planteamiento estará claramente enfocado al confort.
Para abastecerse de energía recurre a una batería propia de Geely de tipo NCM (óxido de litio, níquel, manganeso y cobalto), es decir, que no equipa las típicas LFP (fosfato de hierro y litio). Su capacidad es de 66 kWh brutos, y 62 kWh útiles para alcanzar una autonomía de 400 km según ciclo WLTP.
Para llegar a esto recurre a un cargador de abordo de corriente continua con una potencia máxima de 150 kW en corriente continua con los que puede recarga la batería de 10% a 80% en 30 minutos o unas tres horas cargando a 22 kWh con el cargador de corriente alterna.
Venta directa y sin precios, de momento
Ahora que ya hemos visto al nuevo smart #1 y a falta de probarlo, falta que llegue definitivamente al mercado. Algo para lo que habrá que esperar hasta el mes de septiembre, pero de momento se admiten reservas de 500 euros por unidad.
¿Y el precio? Pues tampoco lo sabemos. Insistimos varias veces al respecto y la marca nos afirmó que tenían un precio definido, pero que lo van a mantener en revisión hasta septiembre debido a los posibles cambios de tarifa derivado de la crisis logística y de suministros.
Está bastante claro que va a ser un modelo más caro que los smart forfour a los que vendría a sustituir de algún modo, porque su posicionamiento es claramente más alto. Posiblemente sea un rival para el CUPRA Born de mayor autonomía, con 44.770 euros de precio de tarifa. También rivalizará con otros generalistas menos premium como el Hyundai Kona eléctrico o Peugeot e-2008.
También hay novedades en el formato de venta, que a partir de ahora va a ser un modelo de venta directa. El cliente firmará la compra con fábrica en vez de con un distribuidor, y de esta manera smart garantiza que siempre habrá un mismo precio para el #1 independientemente del agente a través del que haga la compra.
Este cambio también permitirá abrir en septiembre un modelo de venta online con el que garantizan comprar un smart en solo seis pasos. En cualquier caso las primeras unidades llegarán en enero de 2023.