Probamos los nuevos y eficientes motores Ingenium de cuatro cilindros que animan a los Jaguar XE, XF y F-Pace

Hace unas semanas Jaguar anunció una serie de mejoras en el SUV F-PACE y en las berlinas XF y XE, entre las que destacaba la llegada de nuevas motorizaciones Ingenium diésel y gasolina de nuevo desarrollo.

En busca de la eficiencia y la reducción de emisiones, estos motores de cuatro cilindros animan a los XE, XF y F-Pace y están disponibles con dos niveles de potencia en gasolina y uno en diésel. Los hemos probado y esto es lo que nos han parecido.

Llegamos a Alemania donde los coches nos esperaban para una serie de rutas por los alrededores de Frankfurt en las que tendríamos ocasión de probar toda la nueva gama de motores en combinación con los distintos modelos.

Empezamos por el XF con el motor Ingenium 2.0 con doble turbo, cuatro cilindros y 240 CV diésel, el cual está disponible en XE, XF y F-Type. Nada más recoger el coche en el aeropuerto, con el motor todavía frío nos sorprendió la alta sonoridad del bloque, pero fue un espejismo provocado por las bajas temperaturas ya que una vez en rango correcto de funcionamiento, la suavidad y el silencio fueron los aspectos más destacados.

Este motor de cuatro cilindros desarrolla 240 CV y ofrece un par motor de 500 Nm que lo hacen muy aprovechable. Se identifica por la inscripción 25d en la trasera y combinado con la caja de cambios ZF de 8 velocidades, el bloque es más que suficiente para mover el coche con alegría y permitirnos ritmos como los que exigen las Autobahn alemanas.

Los consumos estaban en 8,1 l/100 km en el modo normal de los cuatro disponibles. Tocaba entonces seleccionar el modo Dynamic y fue entonces cuando empezamos a apreciar algo que se había manifestado minutos antes al subir de 4.000 RPM.

El motor a altas revoluciones en el modo normal y en modo Dynamic en todo el rango disponible, emite un sonido ronco y áspero, bonito y agradable al oído, pero impropio de un cuatro cilindros como este. Nos preguntamos si en Jaguar estarían utilizando algún sistema de amplificación a través de los altavoces o alguna modularización de sonido ficticia, pero los responsables de la marca nos confirmaron que no.

Lo que nos explicaron es que el sonido es uno de los aspectos en los que se ha puesto más foco a la hora de desarrollar estos nuevos motores, de ahí que tenga esos gorgoteos tan marcados que, a decir verdad, deleitan el oído con tonos muy lejanos de los habituales en modelos diésel.

Gasolina de 250 CV para el F-PACE

Tocaba el turbo de subirnos al SUV de Jaguar equipado en este caso con un motor de gasolina y cuatro cilindros de 250 CV, un motor disponible también en los tres modelos y que se identifica por la insignia 25t en la parte posterior. Este motor se posiciona en la gama como una opción intermedia en gasolina al haber por debajo también un Ingenium 2.0 de cuatro cilindros y 163 CV con tracción trasera y estar disponibles también versiones superiores con el 3.0 V6 con potencias de 340 y 380 CV.

Era mi primera vez al volante del F-Pace y esta versión con un precio de 56.870 euros no me transmitía una mala primera impresión. Por un lado, porque el sonido de este motor de gasolina me sorprendió para bien. Es un sonido deportivo, áspero y agradable al oído, el cual incita a subirlo de vueltas por el simple hecho de escuchar su melodía. Va a ser cierto que en cada motor se ha trabajado en el sonido para hacerlo acorde con las connotaciones del modelo en el que se va a montar.

Con 365 Nm de par motor a partir de solo 1.200 RPM, empuja con consistencia desde bajas revoluciones, aunque se nota la falta de esos cilindros extra que animan con más brío a las versiones superiores.

Aun así, cuando llevas el motor alto de vueltas la respuesta es buena e instantánea, acorde con la potencia que desarrolla y siempre teniendo en cuenta que son sólo cuatro cilindros los que lo animan.

En lo que respecta a la dinámica, en el breve recorrido de pruebas me gustó la agilidad con que el coche se circunscribe en las curvas y cómo es capaz de mantener la carrocería plana, sin grandes derivas.

Y es que tal vez el F-Pace parezca más grande de lo que realmente es por las formas de la carrocería y especialmente por la joroba sobre el capó delantero que tanto destaca desde el puesto de conducción.

Por desgracia nos faltó tiempo y que coincidiesen los coches disponibles para probar el motor de gasolina con 200 caballos de potencia disponible en XE y XF. Se trata de la versión básica del cuatro cilindros que acabamos de probar en el F-Pace, también monoturbo con turbina de doble flujo twin-scroll que se identifica por la inscripción 20t en la trasera. Habrá que probarlo en una prueba a fondo de varios días de duración.

Novedades en materia de seguridad y asistencia al conductor

La llegada de las versiones 2018 a la gama Jaguar, no solo suponen la incorporación de estos nuevos motores Ingenium, sino que también hay algunas novedades en cuanto a los sistemas de seguridad, algo cada vez más necesario y valioso para los clientes a la hora de elegir qué coche comprar.

Así todos los modelos F-Pace, XE y XF pueden incorporar los Forward Traffic Detection y Forward Vehicle Guidance. El primero de ellos mediante una cámara situada en la parrilla frontal es capaz de detectar potenciales peligros en situaciones de baja visibilidad, como por ejemplo cuando se cruza un animal o un niño. En este caso emite una alerta para que el conductor pueda esquivarlo.

Por otro lado el Forward Vehicle Guidance forma parte del sistema de cámaras periféricas y ayuda a los conductores a realizar maniobras de baja velocidad creando una representación visual del vehículo y la alineación de la dirección para facilitar, por ejemplo, las maniobras de aparcamiento.

Precios de las gamas XE, XF y F-Pace incluyendo las nuevas motorizaciones Ingenium

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