Probamos el Aiways U5: un SUV chino que llega a Europa más barato que la competencia pero con detalles por pulir
Diferente. Hoy os traemos la prueba de un SUV eléctrico. Y tú pensarías "¿otro SUV eléctrico?", y tendrías razón, pero no es el enésimo SUV de una marca conocida, sino el primer modelo de una marca desconocida.
Nos referimos al Aiways U5, un coche que viene de China, hecho al gusto europeo (supuestamente) y que tiene argumentos como el precio, el equipamiento o un espacio interior ingente para buscar su hueco.
Aiways U5: el primero de su estirpe
Durante mucho tiempo el mercado europeo ha sido impermeable a coches de otros escenarios. Por tamaño, por gustos, por calidades o por simple desconocimiento, los coches a los que podemos llamar no convencionales tenían las puertas cerradas. Eso ha cambiado.
El caso de China es muy representativo. Hemos pasado de no querer saber nada del gigante asiático a que muchas marcas de aquí quieran producir o vender allí sus productos. Eso ha permitido a los fabricantes chinos saber de primera mano cómo nos gustan los coches en Europa para, finalmente, buscar la penetración en el viejo continente. Con o sin el truco de hacerse por el camino con marcas europeas.
Uno de los candidatos más fuertes a esta irrupción es el producto del que os vamos a hablar hoy. Porque hoy nos toca probar uno de esos coches de nombre poco familiar: Aiways. Más concretamente el Aiways U5, el primer modelo de esta marca china que llega en formato SUV a España de la mano de Astara (Mitsubishi, SsangYong, Subaru...).
Pero no vamos a dar muchos rodeos porque hay bastante que contar de este SUV, empezando por un exterior que es bastante... llamativo. El Aiways U5 se sale de los cánones habituales de la estética europea y está muy próximo a diseños asiáticos, y eso que Samuel Fu, fundador de la marca ha trabajado para Skoda, Mercedes, Audi o Volvo. ¿No te recuerda a un Hyundai Kona hinchado? Digo el coche, no Samuel.
Por delante tenemos un morro alto carente de parrilla y donde el protagonismo se lo llevan el logotipo de cinco cuadros cromados en el centro. A los lados los faros de aspecto minimalista escoltan por encima unas tomas de aire falsas que ocultan en la del lado derecho a la toma de corriente.
Una posición que no me parece demasiado práctica para según qué aparcamientos por lo expuesta que queda a sufrir un percance (voluntario o involuntario).
En la vista de perfil no hay nada que nos llame especialmente la atención. Su silueta es un tanto anodina y si le sacamos algún parecido podría ser con un Peugeot 5008, por ejemplo. Por suerte no han recurrido a una caída pronunciada del techo, aunque para eso ya está en camino su hermano el Aiways U6 con aires de coupé, ni a llantas enormes. Solo hay una opción de 19 pulgadas de serie, como el techo solar panorámico.
Lo que sí destaca es por su distancia entre ejes. Tiene una batalla amplia, pero tiendo en cuenta que es 39 mm más largo que un 5008, su distancia entre ejes es 40 mm más corta (2.800 mm). En cambio son 35 mm más que en un Skoda Enyaq iV, que empata en longitud con el SUV francés.
En la parte trasera los pilotos están unidos por una franja mientras que la parte inferior tira hacia arriba para aligerar el conjunto simulando las líneas de un falso difusor. Algo que se complementa con un techo pintado en negro y que le ayuda a disimular unas formas bastante cuadradotas.
Un interior enorme con soluciones mejorables
Un gesto interesante del exterior son las manillas enrasadas en la carrocería y retráctiles que nos dan acceso de forma cómoda y limpia a un interior en el que cuando nos metemos me ha llamado la atención el sonido de las puertas al cerrar. Muy amortiguado.
También de serie el acceso y arranque sin llave ni botón de contacto. Nos acercamos y las manillas se desbloquean solas. Entramos y pisamos el freno y el coche ya está encendido.
Aquí es donde quizá notamos más la influencia europea, y es que el habitáculo está pensado para una familia media en la que el espacio y los buenos acabados sean un must.
El interior me ha dejado sentimientos encontrados porque sí es cierto que en líneas generales se ha cuidado mucho tanto el diseño como los materiales, dando una percepción de calidad superior a lo que nos esperaríamos de un SUV chino relativamente asequible. Por otro lado, no es oro todo lo que reluce.
La tapicería de cuero vegano está bien y hay superficies recubiertas repartidas por el interior. Al mismo tiempo hay plásticos duros y una invasión excesiva de negro piano en la gran consola central que casi parece una mesa de cristal dispuesta a captar todos los arañazos posibles.
Las líneas son muy sencillas. Prácticamente todo está dominado por las líneas rectas y los ángulos redondeados. Se ha simplificado tanto que incluso se ha prescindido de guantera. En su lugar hay dos colgadores y más espacio para las piernas del acompañante.
Sentados frente al puesto de conducción vemos que en Aiways han tratado de sorprender. Bueno, más o menos. No hay sorpresa en que lo han confiado al todo digital, pero sí en cómo lo han ejecutado. Para bien y para mal.
El cuadro de mandos no está compuesto por una ni por dos pantallas; en total son tres colocadas a modo de tríptico como si fuera 'El Jardín de las Delicias' del Bosco. La principal es la que se coloca en el centro y donde podemos ver todos los datos de viaje en tiempo real, autonomía, velocidad, ayudas a la conducción... La izquierda se utiliza para mostrar los parciales y otros datos y la derecha casi está ahí por estar. Se limita a mostrar lo que vamos escuchando.
Su funcionamiento es muy sencillo, pero absolutamente nada intuitivo. No hay apenas opciones que tocar más allá de reiniciar los parciales o mostrar los escuetos menús de la pantalla izquierda. Lo que sí hay es tres modos de visualización y otros tres modos de conducción (Sport, Normal y Eco) que cambian lo justo el comportamiento del coche.
En la parte superior del salpicadero se coloca una pantalla táctil de 12,3 pulgadas con un aspecto atractivo y un funcionamiento mejorable. El sistema es lento incluso a la hora de subir o bajar el volumen, solo está traducido al inglés, francés y alemán y tiene carencias como la compatibilidad con Apple CarPlay pero no con Android Auto. La marca nos confirmó en su presentación que ya están trabajando en ello.
De lo que no hay rastro ni se espera es de un sistema de navegación GPS. Si lo vamos a sustituir por una compatibilidad móvil tiene sentido, pero es curioso que no lo incluya, aunque sea para planificar rutas o acceder al punto de carga más cercano. En cambio desde la pantalla sí puedes bajar las ventanillas, abrir el techo o controlar la climatización.
Curioso también el módulo de la climatización. Es otra pantalla táctil que se sitúa en la parte inferior del salpicadero y que nos sirve para controlar el confort térmico, pero al mismo tiempo si la presionamos se abre para acceder a la plataforma de carga inalámbrica y un USB y toma de 12V. No cabe el teléfono con el cable conectado y para sacar el cable y conectar el teléfono fuera hay que forzar la tapa.
Un punto muy a favor del Aiways U5 es su espacio interior y el confort que ofrece. Es un espacio muy acogedor en el que las plazas delanteras están dominadas por unos asientos muy envolventes con regulación eléctrica (y calefacción) que resultan cómodos de verdad. Quizá sea uno de los puntos que más nos ha gustado del coche.
El otro factor de lo más top es el espacio interior. Si los asientos delanteros están separados por una consola muy ancha es porque hay muchísimo espacio para los hombros, pero lo mejor de todo está si nos vamos a la parte trasera.
La segunda fila tiene una banqueta confortable (no tanto como los asientos delanteros) pero donde se dispone de una cantidad ingente de espacio para las piernas. Realmente el U5 podría haber sido un coche de siete plazas pero Aiways ha decidido limitarlo a cinco. Quién sabe si quizá en un futuro aparezca un U7 con dos plazas extra.
Sobre esta segunda fila se podría haber mejorado la experiencia con una banqueta con regulación tanto longitudinal como de inclinación, pero no se ha recurrido a ninguna de estas dos opciones.
Pese a ello el maletero es otro de los puntos fuertes de este coche con una capacidad de carga de 539 litros en total muy aprovechables gracias a las formas muy limpias y a un plano de carga relativamente bajo. A este espacio de carga hay que sumar los 45 litros extra del frunk donde lo suyo es dejar los cables de carga y poco más.
El sistema de ayudas me ha llamado la atención. Dispone de control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, frenada automática de emergencia, detección de fatiga, asistente de aparcamiento... Su funcionamiento general es correcto, mejorable sobre todo en el alineamiento con el carril para no ir de un lado a otro entre las líneas y sobre todo el control de velocidad activo y sus reacciones erráticas.
En recta mantiene la velocidad indicada. Cuando llegamos a una curva frena, y frena más de lo que un conductor medio frenaría en su sano juicio para después volver a acelerar de forma súbita hasta la velocidad máxima. Es inquietante.
Pero si hay una cosa que tengo que destacar de mi experiencia con este sistema es que puede llegar a resultar impertinente. Si bostezamos, una voz nos pedirá (en inglés) que hagamos una parada para descansar. Si por lo que sea miramos hacia abajo o hacia la consola, nos pedirá que no usemos el móvil. Incluso si giramos la cabeza para mirar por el retrovisor derechoo si se acerca alguien por ese lado, nos sugerirá amablemente que mantengamos la vista al frente.
Configuración convencional. Autonomía y motor correctos
Ponemos el selector de cambio en la posición D y empezamos a andar con el Aiways U5, y como era de esperar percibimos que es un coche confortable en el que la suavidad es la tónica dominante. Solo quizá en maniobras de aparcamiento sin tocar el acelerado el coche gana velocidad desde parado más rápido de lo que quizá nos gustaría en entornos muy estrechos y hay que andar con un poco de ojo.
Por suerte el equipamiento de serie ofrece un sistema de visión 360º que en este caso y aunque la resolución de las cámaras y su distorsión no sea la más apropiada, nos ha resultado muy útil a la hora de esquivar obstáculos en zonas de baja visibilidad. Muy práctico.
La configuración mecánica va un poco en contra de la competencia eléctrica y se ha decantado por una más similar a la que utilizan las mecánicas de combustión. Tracudido al castellano: que tiene el motor colocado delante y tracción delantera.
Solo hay una opción mecánica: un único motor eléctrico de 150 kW (204 CV) y 310 Nm de par motor para mover las ruedas delanteras. Ni hay mecánicas más potentes, ni tracción integral, ni baterías más grandes. Solo un módulo con un total de 63 kWh que declara una autonomía de 400 km. Por supuesto, es etiqueta CERO.
En la práctica el Aiways U5 nos ha resultado un coche de reacciones amables, con una entrega de potencia muy lineal y sin que destaque por una estirada soberbia ni siquiera en el modo Sport. De hecho casi toda la prueba la hemos realizado en el modo Eco, que creemos que se ajusta más al carácter de este coche aunque tiene un poco de lag en la respuesta del acelerador.
Esta disposición full-delante tiene una pega en ciertas condiciones. Acelerando fuerte en parado, a baja velocidad, sobre superficies con poco agarre o incluso con la dirección girada, puede aparecer algo de pérdida de tracción.
Tiene tres modos de regeneración que para modificarlos tendremos que navegar por los menús de la pantalla táctil en parado, algo que no me ha gustado, como tampoco me ha gustado que la frenada regenerativa no sea dosificable ni que en su nivel máximo sea escasa. Si soltamos el acelerador tendremos toda la retención; si lo tocamos, por poco que sea, se desactiva por completo.
Esto al final nos hace que la configuración que utilicemos más sea la de retención mínima y activar la regeneración mediante el pedal de freno. No hay conducción one-pedal ni nada parecido. El tacto del freno resulta esponjoso, como puede pasar en otros eléctricos. Hay que apretar mucho y muy lejos para conseguir que frene fuerte.
El tacto de la dirección también nos ha resultado curioso por su tacto que tiende a pesado, lo que no quiere decir que sea informativo. Es un coche con el que se siente poco a través del volante. Un volante que por cierto está achatado por todas partes y que tapa parte de la instrumentación.
Ya sea por vías rápidas o en ciudad nos ha parecido un coche cómodo, que filtra muy bien las irregularidades y que al mismo tiempo se siente aplomado. Si lo forzamos en curva notaremos que las suspensiones ceden y aunque no terminan de enconrar un apoyo sólido, mantienen un comportamiento noble de este gran SUV mediano.
Esto quizá es debido a que aunque es un coche grande, no resulta pesado. La plataforma MAS (More Adaptable Structure) utilizada por Aiways que combina aluminio y acero de ultra-alta resistencia deja la cifra de peso declarada en 1.770 kg. El Skoda Enyaq iV se queda al borde de las 2 toneladas y el Volkswagen ID.4 las pasa de largo.
Aiways U5: un precio acorde a lo que ofrece
En cuanto a la autonomía en condiciones reales nos hemos encontrado con un coche que cumple, aunque al que le cuesta bajar el consumo, seguramente condicionado por una aerodinámica poco elaborada. En el mejor de los casos hemos llegado a ver cifras inferiores a 16 kWh con un tacto de seda sobre el acelerador, pero fue algo casi anecdótico.
En nuestra prueba el consumo se ha situado en 18 kWh a los 100 km, algo más de los 17 kWh que homologa según ciclo WLTP. En el mundo de a pie eso se traduce en una autonomía real de unos 300 km aproximadamente. Si nos pesa el pie derecho nos quedaremos con poco más de 200 km.
Para las recargas, el Aiways U5 puede recargarse en una toma de corriente doméstica en unas 10 horas aproximadamente. En el caso de acudir a un punto de carga rápida se puede completar el 0-80% en 35 minutos.
El precio de tarifa del Aiways U5 es de 42.690 euros. Este es quizá su mayor reclamo, porque se sitúa en una franja de precio inferior a lo que cuesta el Hyundai IONIQ 5 más barato, aún más barato que el Volkswagen ID.4 equivalente y unos 10.000 euros más barato que el Skoda Enyaq iV80 de 204 CV.
Por lo tanto es un coche que ofrece mucho a cambio de relativamente poco, pero también este precio incluye limitaciones. En términos generales es un coche que nos ha parecido correcto, pero en el que vemos que hay muchas cosas por pulir y que posiblemente vengan derivadas de un proceso de concepción, desarrollo y fabricación de apenas dos años.
Eso, y que es un coche con opciones extremadamente cerradas. Las únicas opciones que podemos elegir al comprar un Aiways U5 es el color de pintura: azul Electric sin coste, Aubergine y blanco Glacier (400 euros), azul Electric con techo negro (700 euros) y blanco Glacier con techo negro (1.100 euros). Todo lo demás es equipamiento de serie y cerrado.
Aiways U5 2022 - Valoración
6,9
A favor
- Enorme habitabilidad
- Confort de marcha
- Buenos acabados
- Precio ajustado
En contra
- Advertencias insistentes
- Todo digital
- Infoentretenimiento con carencias
- Pocas opciones a elegir
Que haya nuevas marcas en la escena del automóvil siempre es bueno, sobre todo cuando hablamos de modelos eléctricos. Así se favorece la implantación de las nuevas formas de movilidad y su penetración entre un público general que en su mayoría las desconoce.
Aiways ha hecho los deberes y ha preparado el terreno para traer a Europa a su Aiways U5 con diseño a la europea, centros logísticos en el viejo continente, acabados con una calidad aceptable y mucho equipamiento de serie.
El resultado es el de un coche que puede satisfacer a quien busque un coche eléctrico con mucho espacio para utilizar en familia, no haga muchos kilómetros a la semana y sí priorice el confort sobre otras cualidades. Solo falta ver si con estos argumentos y un precio atractivo consigue conquistar.
Aiways U5 2022 - Ficha técnica
Aiways U5 |
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Motor |
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TIPO |
Un motor eléctrico delantero |
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POTENCIA MÁXIMA |
150 kW (204 CV) |
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PAR MÁXIMO |
310 Nm |
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TRACCIÓN |
Delantera |
batería |
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TIPO |
Iones de litio |
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CAPACIDAD TOTAL |
63 kWh |
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CAPACIDAD ÚTIL |
N/D |
dimensiones |
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LARGO |
4.680 mm |
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ANCHO |
1.865 mm |
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ALTO |
1.700 mm |
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BATALLA |
2.800 mm |
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PESO |
1.770 kg |
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CAPACIDAD MALETERO |
539 + 45 litros |
Prestaciones y consumos |
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0-100 KM/H |
7,8 segundos |
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VELOCIDAD MÁXIMA |
160 km/h |
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CONSUMO HOMOLOGADO |
17 kWh/100 km |
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CONSUMO MEDIO PRUEBA |
18 kWh/100 km |
precio |
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42.690 euros |
El coche para esta prueba ha sido prestado por Aiways. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.