Seguro que más de una vez has deseado que tu coche tuviera alas para evitar un atasco o llegar a tu destino en un abrir y cerrar de ojos, y es que la idea de los coches voladores no es nada nuevo. Muchos han intentado (y siguen intentando) dar con el tipo de vehículo adecuado que permita circular por carretera pero también levantar el vuelo cuando así lo queramos.
La empresa estadounidense Samson, con base en Oregón, presenta su prototipo de coche volador, que pretende lanzar tan pronto como el año que viene. Se llama Samson Switchblade y el objetivo es poder venderlo al público por un precio de unos 120.000 dólares, es decir, unos 102.000 euros al cambio. Necesitarás, eso sí, carnet de conducir y también licencia de piloto privado de avión.
El Switchblade ofrece únicamente dos plazas y espacio para poco más de 22 kilogramos de equipaje, pero según la compañía no se trata de otro prototipo más con prestaciones mediocres en carretera y en el aire, sino de uno con la relación peso-potencia de un Chevrolet Corvette 2017.
La licencia de este modelo es de prototipo experimental (Experimental/Homebuilt) y requiere que el cliente monte al menos el 51% del vehículo. Vamos, que se trata de un kit-car de los que ensambla uno mismo en casa. No obstante, el centro de asistencia de la marca te ayudará a montarlo en tres semanas.
Surcando los cielos
De diseño inspirado en creaciones italianas, este vehículo volador tiene tres ruedas y permite circular por carretera para llegar al aeródromo más próximo. Sus alas y cola se despliegan en menos de tres minutos (para carretera están plegadas y escondidas), y ya está listo para volar. Necesita 335 metros de pista para despegar y 488 metros para aterrizar.
En principio puede surcar el aire a una velocidad de hasta 305 km/h -la velocidad de crucero es de 257 km/h, según el fabricante- y a una altura de 13.000 pies o 4 kilómetros. En tierra la velocidad punta de este "trasto" es de 201 km/h y tiene una autonomía de 754 kilómetros, gracias a un depósito de combustible de 114 litros.
El modelo mide 5,1 metros de largo en modo carretera, y llega a 6,2 metros en modo vuelo. Su anchura es de 1,8 metros y levanta 1,5 metros del suelo. Con las alas desplegadas tiene una envergadura de 8,2 metros. El peso máximo a la hora de despegar es de 794 kilogramos.
El motor que da vida al Switchblade es un V4 de refrigeración líquida con 190 CV de potencia, que funciona con gasolina normal y corriente (de al menos 91 octanos). Samson asegura que el consumo en carretera es de 6 litros a los cien kilómetros, y en el aire es de 34 litros de combustible a la hora.
Además habrá tres variantes adicionales: una para invierno (con tubo de pitot, parabrisas o asientos calefactados, y portaesquís), otra denominada Aurora (con tren de aterrizaje reforzado, alas para despegues en pistas cortas o estructura reforzada) y, por último, la Trek, que ofrece también las citadas citadas, estructura y tren reforzado o radiadores de mayor capacidad para utilización en climas cálidos.
Por último, Samson ha pensado en todo. En caso de que surgiera algún inconveniente en pleno vuelo, el modelo va equipado con un paracaídas. De momento solo queda saber si este prototipo llegará realmente en 2018 y si cuenta con todas las garantías que el fabricante asegura.