La llegada de un nuevo miembro a la familia Porsche siempre es noticia y motivo de expectación. El Porsche Macan estará en los concesionarios españoles desde el próximo 5 de abril y en sólo unas horas tendremos oportunidad de ponernos al volante de este SUV que se sitúa un escalón por debajo del exitoso Cayenne.
Se trata de un modelo completamente nuevo, en el que la marca alemana ha basado gran parte de sus expectativas de crecimiento para los próximos años. No es un modelo cualquiera, han invertido en la planta de Leizpig, dónde se fabricará, ni más ni menos que 500 millones de euros para poder producir 50.000 coches al año. Palabras mayores.
Su carrocería mide 4,68 metros de largo, por lo que es claramente un SUV medio que está llamado a competir con los Audi Q5, BMW X3 y Mercedes GLA, así como con el Range Rover Evoque más por concepto que por tamaño.
A nivel de diseño se identifica inequívocamente como un Porsche. Es ancho y bajo para tratarse de un SUV. Depende del ángulo con el que lo veamos, podemos confundirlo con un Cayenne, aunque algunas partes como la trasera son completamente diferentes y tiene su personalidad propia.
Ahora comenzará a comercializarse en tres versiones: Macan Turbo, Macan S y Macan S Diesel de las cuales tenéis toda la información en el post que en su día escribió Javier Álvarez.
Tecnológicamente el SUV pequeño de Porsche incorporará o permitirá incorporar previo pago de opciones toda la artillería de Porsche para optimizar su rendimiento. Cuenta con el Porsche Traction Management o PTM, tracción permanente en la que el eje trasero es el que recibe más potencia, mientras que únicamente se envía potencia al delantero a través de un embrague cuando es absolutamente necesario.
La tracción se combinará con el Porsche Torque Vectoring Plus que reparte el par entre las dos ruedas del eje trasero en función de las circunstancias. En cuanto a suspensiones ofrecerá tres tipos: la clásica multibrazo con muelles de acero, la PASM o la suspensión neumática.
De serie todas las versiones llevarán el botón Sport para hacer el comportamiento más deportivo y en opción se podrá montar el Sport Plus. En cuanto a las cajas de cambio, en estas tres versiones iniciales únicamente estará disponible con la caja de cambios PDK.
Sin duda uno de los puntos a favor de los Porsche “grandes” es que han conseguido mantener el tacto 100% Porsche de los modelos deportivos 911, Cayman y Boxster. Porsche ya tiene mucha experiencia en este sentido, así que no debería ser especialmente complicado para ellos dotar de ese ADN al nuevo Macan.
Personalmente tengo grandes expectativas puestas en ese coche. He escuchado a gente que ya lo ha podido conducir diciendo que es el mejor de su segmento, un coche divertido como pocos y que te permite hacer una conducción deportiva como ningún otro competidor permite.
Después de ver el vídeo en el que el Macan derrapaba como si fuese un 911 a un ritmo infernal en circuito, lo único que nos queda será ponernos al volante del nuevo integrante de la familia Porsche. No será en circuito, sino en carretera y tal vez un poco de off road, suficiente para comprobar si el Macan es un digno miembro de una familia con tan ilustre nombre.
En Motorpasión | Porsche Macan