Por suerte no hay que lamentar heridos, al menos en seres humanos. Pero en lo que se dice heridos mecánicos, los daños se estiman en más de un millón de euros. Y eso sin contar los daños de los trenes y los diferentes retrasos que se causaron por el accidente.
Todo ocurrió el pasado 5 de noviembre, cuando uno de los operarios del tren cargado de unidades de Porsche recién salidas de fábrica hizo marcha atrás. Detrás había otro tren y se hizo la tragedia. Los vagones empezaron a retorcerse con los coches dentro, desparramando varios de ellos por las vías con poca o ninguna delicadeza.
Las fotos no son muy dolorosas, y no muestran mucho más que una orgía de vagones y deportivos retorcidos, pero sólo de pensar en el estruendo de la colisión, y saber que ahí dentro viajaban unos cuantos coches de ensueño, da la urticaria. A veces, lo que no es tan explícito, duele tanto o más que lo directo…
Un saludo para Oriol y el 6q.
Vía | Bild.com
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