A partir de enero de 2010 Porsche comenzará a ofrecer, por primera vez en el mundo del automóvil de serie, una batería de ión-litio para algunos de sus vehículos. ¿Las diferencias de esta respecto a una batería de plomo?
Pues bien, la batería de ión-litio pesa alrededor de 10 kilos menos que una tradicional, de forma que su peso total está en torno a los 6 kilos. Esta batería se dará como un elemento separado junto con el vehículo y, por tanto, podrá ser instalada como una alternativa a la batería convencional.
Se entregan las dos baterías porque la de ión-litio puede dar problemas con temperaturas muy bajas. Por lo demás la batería de ion-litio es igual de larga y de ancha que una normal, aunque también es 70 milímetros más baja.
Según Porsche, una batería convencional solo entrega habitualmente el 30% de su potencia. Gracias a las características de su estructura y a que la composición química de los electrolitos es independiente del nivel de carga, una batería de ión-litio ofrece casi el 100% de su capacidad permanentemente.
Una vez que el motor está girando, la batería de ión-litio es capaz de recuperar más potencia que una batería convencional, gracias a una resistencia interna menor y así se recarga de forma más rápida.
Solo estará disponible para los modelos más deportivos, esos en los que el peso se convierte en uno de los puntos más importantes a la hora de desarrollarlos: Porsche 911 GT3, Porsche 911 GT3 RS y Porsche Boxster Spyder.
Si se pide de serie cuando se encarga el coche, el precio es de 2.092 euros, mientras que si la compramos como accesorio en un concesionario el precio sube hasta 2.436 euros.