Curiosa noticia esta que nos llega desde Noruega. Un niño de diez años cogió el coche de sus padres y se fue con el a visitar a sus abuelos, que viven a unos 60 kilómetros de distancia desde su ciudad natal Dokka, a unos 110 kilómetros de Oslo.
No lo hizo solo porque el clima no acompañaba como para hacer semejante trayecto sin compañía, así que metió en el coche a su hermana pequeña de 18 meses. La nieve era la tónica general en su trayecto, por lo que a unos 10 kilómetros de distancia el coche se salió de la vía.
Les encontró sanos y salvos un conductor de una máquina quitanieves, que inmediatamente llamó a la policía para informar del incidente. Mientras la policía llegaba hasta allí, este pequeño de 10 años cuyo nombre no conocemos, le dijo: "Soy un enano y he olvidado el carné de conducir en casa". Un crack. Feliz sábado.
Vía | La Voz de Galicia