Una de las pesadillas para muchos de los futuros conductores es aparcar. William Liddiard podría tener una solución a esa complicada tarea de aparcar en paralelo o en parkings demasiado estrechos para los coches actuales.
Su idea es sencilla. Utilizar ruedas omnidireccionales, como se pueden ver en algunas carretillas elevadoras, pero en lugar de usar una serie de conos (como en las carretillas) usa lo que parecen dos cámaras de aire que se mueven sobre la llanta. De este modo, su Toyota Echo se desplaza lateralmente o es capaz de una vuelta a 360º sobre sí mismo.
William llama su creación Liddiard Wheels -lógico- y explica que "aplica 24.000 libras de fuerza" a las ruedas. Supongamos que quiso decir 24.000 lb-ft (libras-pie), es decir 32.539 Nm. Sí es así, es una barbaridad y no explica en ningún momento de donde procede tanta fuerza, aunque según él su sistema y sus ruedas se pueden instalar en cualquier coche sin modificaciones.
Además, asegura que están diseñadas para poder usarse en cualquier condición climática y superficie y que se pueden usar para los neumáticos los mismos componentes y dibujos que en cualquier neumático.
Obviamente, de momento el sistema es un prototipo. El tiempo dirá si es viable o incluso si es real. Y es que en London Free Press se le presenta como londinense y en AutoExpress como un transportista canadiense. Una falta de información -comprensible para proteger su invención- y datos confusos sobre su creación y él mismo, nos hacen dudar. De momento, nos quedamos con la boca abierta.