Los lectores de Jalopnik elaboraron una lista de los 10 mejores coches del mercado norteamericano para ir a echar el mantecado a la Sierra, en una sección equivalente a Motorpasión Respuestas. Pues bien, esta lista merece la pena ser examinada por su curiosidad automovilística, aunque no sea reciente.
Hace unos años salió una transgresora comparativa de Autocity, elaborando una lista de los coches más idóneos para hacer el amor. Se utilizaron criterios objetivos como el grado de abatimiento de los asientos, habitabilidad, las formas del salpicadero, etc. La comparación de un mercado a otro es brutal.
Empiezan con el Buick Roadmaster Estate, un familiar de los de antes: gigantesco y con panelado woody (de madera), espacioso a más no poder. Dentro se puede extender un colchón hinchable y tiene muchas posibilidades. Pero pasemos a algo más espacioso: el Volkswagen T2.
La “furgo” de los hippies se utilizó mucho para hacer el amor al prójimo. Como el espacio no es problema, las posibilidades son tremendas, incluso en grupo. De lo popular pasamos a lo exclusivo, pues el Maybach 62 S permite hacer guarreridas españolas intensivas con las copas de Moët Chandon al lado y Bautista poniéndose morado por el retrovisor.
En el séptimo puesto nos colocan un medio de transporte que llama un poquito más la atención, la salchicha móvil de Oscar Mayer, todo un tributo a la virilidad. Al acompañar a una dama a sus interiores, ya se tiene que imaginar por dónde van a ir los tiros, salvo que sea rematadamente ingenua. También puede reírse de ti, es el riesgo.
Un poco más discreto es el coche cama, que algunos chiquillos tienen en sus habitaciones. Lo cierto es que esta ubicación tiene tintes un poco enfermizos, pero allá cada cual con su conciencia. Tapadle los ojos a Winnie The Pooh si está presente, no sea que se traumatice.
Para los tores, seduc-tores, está la opción elegante, el Aston Martin DB5 Shooting Brake con un habitáculo bastante acorde para ese tipo de uso. No es tan espacioso como el Honda Element, donde se pueden montar orgías directamente e incluso Bangbus. Los de Honda sí que saben hacer modelos que transmitan sensaciones.
En tercer lugar se queda el Ford Crown Victoria, pues su butaca trasera es el colmo de la comodidad. Tantos delincuentes, policías y taxistas no pueden estar equivocados: ya no se hacen coches tan cómodos. El morbo se dispara si está pintado de uniforme, da más puntos.
El segundo finalista es la obra de una mente abyecta, retorcida y enferma, pues anda que elegir el Papamóvil, tiene tela. Ideal para practicar el misionero. ¿Pero cuál es el mejor de toda la lista? Pues conociendo a los de Jalopnik, era de esperar:
El Chevrolet El Camino es uno de los pick-up más famosos del mundo. Su caja trasera permite infinitas posibilidades y tallajes de los participantes. Se pueden comprar muy baratitos y casi seguro tendrán cintas de Country en la guantera, ideales para llevar el ritmo del instrumento al compás.
Caballo grande, ande o no ande, esta gente es muy previsible.
Por cierto, en Motorpasión Respuestas se quedó medio olvidada una interesante pregunta: ¿Qué auto elegirías para hacer el amor?. Os animo a participar.
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