Este que veis aquí es un Toyota Celica 2.0 GT 16 V de 160 CV que me encontré hace unos días en el centro de Barcelona. Su propietario lo tiene puesto a la venta y el coche exhibe el clásico cartelito de “se vende“. Matriculado en 1997, el coche aguarda a que algún fan de la marca se interese por él (Costas, dice que por 4.000 euros es tuyo). Nada extraño en todo esto que cuento, ¿verdad?
¿O sí? De vez en cuando (y más ahora, con la crisis) surge la pregunta: ¿Está prohibido poner un cartel de “se vende” en el coche? Y detrás de las batallitas que cada uno pueda contar, lo cierto es que la respuesta es ambigua. Depende. En primer lugar, depende de si el vehículo se encuentra circulando o estacionado. Si es el primer caso, está prohibido y es sancionable ponerle cartelitos en las lunas porque quita visibilidad. Se podría interpretar como infracción grave, de las de 200 euros.
¿Y si el cartel se exhibe sólo cuando el vehículo está estacionado? Pues nuevamente depende. Depende del municipio. Los hay que equiparan este tipo de anuncio a un mercado ambulante y para evitar abusos sancionan esta práctica. Y los hay que no se han dado por enterados… todavía.
Lo cierto es que cada vez son más los ayuntamientos que no toleran estas cosas. De todas formas, conseguir una lista de los municipios que sancionan el “se vende” es una quimera, así que lo mejor es preguntar en cada caso si no queremos arriesgarnos a encontrarnos según qué papelito en respuesta al anuncio.
