El Rally de Suecia que finalizó ayer domingo con una nueva victoria de Sébastien Ogier y su Polo R WRC, ha tenido sin duda la emoción que todos le pedíamos. Sí, volvió a ganar Ogier, pero esta vez no lo tuvo nada fácil, y necesitó atacar al máximo, pues llegábamos a los 15,87 kilómetros de la Power Stage final con los tres primero en unos apretados 4,6 segundos, y con Andreas Mikkelsen liderando con 3 segundos de margen sobre Ogier.
Pese a la nieve, el Rally de Suecia es uno de los más rápidos del calendario, y eso implica que las salidas de pista estén al orden del día. Una primera jornada de lo más movida, con salidas de Ogier y de uno de los grandes favoritos de la prueba, Jari-Matti Latvala, colocaron a Andreas Mikkelsen como líder del rallye y claro aspirante a luchar por la que hubiera sido su primera victoria en el mundial.
El largo segundo día del rally tampoco iba a quedarse corto en sorpresas. La más notoria, ver como se ponía líder el Hyundai i20 WRC de Thierry Neuville, tras una soberbia actuación en el último tramo de ese día al montar neumáticos con clavos nuevos en el eje delantero, y endosarle casi 9 segundos A Mikkelsen para robarle el liderato.
Buena muestra de cómo voló Neuville en ese tramo lo tenemos en la fulminación del récord de salto más largo en el mítico cambio de rasante conocido como Colin's Crest. El tremendo salto de 44 metros del Hyundai i20 WRC ha aplastado el anterior récord de 37 metros que logró Ken Block en 2011 (cabe decir que Mikkelsen había volado ahí en su primera pasada 41 metros).
En esa segunda jornada, un incidente con un banco de nieve de Mikkelsen, en el que perdió casi 20 segundos, empezó a vislumbrar el daño que la presión por esa primera victoria podía acabar haciendo al noruego. Aunque Mikkelsen aguantó toda la tercera jornada su posibilidad real de victoria, llegando a esa Power Stage final con 3 segundos de margen sobre Ogier, la misma presión que le asaltó el sábado hizo acto de presencia en los últimos kilómetros del tramo para dejar en bandeja la victoria al francés de Volkswagen, en uno de los finales más apretados de los últimos años.
Y de la nieve de Suecia, nos iremos al primer rally de tierra del calendario, México. Abrir pista allí sábado y domingo, sí será una verdadera desventaja para Ogier.