Por ahora no se trata de ningún explosivo, pero desde la marca francesa seguro que pretenden convertir al Citroen C4 en una bomba como lo fue durante los últimos tres años el Citroen Xsara. Aparte del chiste malo, el campeón de este año ya ha probado el C4 que será el estandarte de la marca para la temporada 2007, después de probar el Xsara privado que pilotará en el certamen en 2006.
En principio, el coche ha gustado a Sebastian Loeb, quien lo ha probado en pistas de asfalto, en el que es un especialista consumado (realmente, después de esta temporada, se puede decir que él es un especialista en general). Citroen ha dado el pistoletazo de salida a las pruebas oficiales para el desarrollo del C4 WRC, pruebas que se repartirán por todo el año que viene, en espera del retorno de Citroen a un mundial que querrán (supongo yo) volver a arrasar, perdón, ganar.
Vía | WRC
