Una de las muchas novedades que vamos a tener en esta edición del rally Dakar es la lucha contra los tramposos. Aunque no se podía demostrar, había un incesante runrún en la caravana del rally que decía que varios corredores hacían trampas para orientarse. El foco siempre estaba puesto en los teléfonos móviles, que algunos pilotos utilizaban para encontrar la ruta.
Pero eso se va a acabar en 2020, al menos de forma parcial. La organización del Dakar prohibirá que los pilotos de coches lleven su teléfono móvil a disposición. Sí, lo llevarán en el vehículo, pero en la parte trasera y metido en una caja sellada por la propia organización. Los pilotos solo dispondrán durante la carrera de un móvil sin acceso a internet que les facilitará el propio Dakar.
El roadbook se entregará minutos antes de las etapas para esquivar a los 'mapman'
Las sospechas sobre el uso fraudulento de teléfonos móviles en el Dakar viene existiendo desde hace ya varios años. Algunos pilotos hablan de ello sin tapujos. En declaraciones a Mundo Deportivo, Nani Roma decía abiertamente que "hay pilotos que corren con el teléfono móvil y hasta ahora nadie les controlaba. No puedo dar nombres porque no puedo demostrarlo, pero sé quién lo hacía".
Además también se quiere minimizar el impacto de los llamados 'mapman', personas que tienen en cada uno de los grandes equipos para desgranarle todo lo posible el recorrido a los copilotos. Cada interpretación, aclaración o pequeño detalle confuso del roadbook lo resuelven estos 'mapman' días antes de entregárselo al copiloto.
En este Dakar 2020 se va a limitar, aunque no a eliminar por completo. En seis de las doce etapas se le entregará el roadbook al equipo solo unos minutos antes de comenzar la etapa, por lo que la labor de estos 'mapman' será imposible. La revolución en este sentido se espera que llegue en 2021, cuando el roadbook sea totalmente electrónico.
Es una medida que ya se implantó durante el pasado rally de Marruecos, con muy buena acogida entre los pilotos. Ahora la labor del copiloto será mucho más importante y, sobre todo, mucho más improvisada. El riesgo de perderse en pleno desierto volverá a estar presente en el Dakar, que lo había perdido entre los grandes competidores.
Pero la preocupación del Dakar por evitar las trampas es tal que incluso instalará cámaras onboard en los coches de los diez primeros clasificados para vigilar en todo momento que no se utilizan aplicaciones como Google Maps. Hay que tener en cuenta que, lógicamente, guiarse con el móvil es algo que ya estaba prohibido, pero era prácticamente incontrolable.
"Llegabas a los puntos en los que tenías dudas y siempre veías a los mismos pasando con seguridad", seguía comentando Roma en sus declaraciones. La llegada de David Castera al frente de la dirección deportiva del Dakar ha sido clave en este asunto. Ya fue copiloto de Stéphane Peterhansel y Cyril Despress, por lo que sabe muy bien qué se cuece entre las dunas. Esperemos que consiga que el Dakar sea más limpio en 2020.
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