La resistencia es aburrida. No hay adelantamientos y las distancias en pista son demasiado grandes. ¿Cuántas veces habremos oído eso? Bien, pues nada mejor que la cita inaugural del WEC 2015, las 6 Horas de Silverstone disputadas ayer en el histórico trazado británico, para romper con esos tópicos que distan mucho de la realidad.
Después de 6 horas de competición y un buen puñado de adelantamientos y luchas de muchísimo nivel, los tres coches que acabaron subiéndose al podium, un Audi, un Porsche y un Toyota, terminaron separados por menos de 12 segundos, y con incertidumbre hasta el último suspiro. La victoria se la llevó el nuevo Audi R18 e-tron quattro de Treluyer, Fassler y Lotterer, pero el espectáculo que brindaron las luchas entre el coche ganador especialmente con los Porsche 919 Hybrid y con el Toyota TS040 Hybrid fueron absolutamente épicas.
Muchos de los pilotos del podium aseguraron que la de Silverstone había sido una de las carreras más impresionantes que habían disputado, y si este es el nivel que vamos a tener en el WEC de esta temporada, no tendríamos que perdernos ni una carrera. Desde luego, más que una clásica carrera de resistencia fue una carrera al sprint durante 6 horas. Cierto es que el último (y algo polémico) stop and go al coche #7 de Audi fue el que brindó esa emoción final que tuvimos, pero hubo tramos de carrera, como la lucha cuerpo a cuerpo por el liderato entre el propio Audi #7 y el Porsche #18, que será recordada por mucho tiempo.
La verdad es que Audi demostró tener el mejor coche en Silverstone, demostrando una velocidad en las zonas reviradas superior a sus competidores. En las rectas, sin embargo, los Porsche se volvían a tirar encima de ellos, dando lugar al bonito espectáculo que se pudo vivir en Silverstone. Pese a disponer un coche en teoría un poco inferior en Silverstone, Porsche pudo liderar casi media carrera, demostrando que la amenaza está ahí.
El más tapado de los tres grandes ha sido sin duda el Toyota, pese a tener también sus momentos de gloria liderando la carrera. No están todavía a la altura de Audi y Porsche en cuanto a velocidad, pero demostraron ayer que la resistencia permite tirar de otros argumentos, como el de la consistencia, para estar ahí arriba. Silverstone no es un trazado que se le de especialmente bien a Toyota, y habrá que ver si en otros circuitos plantan más cara y se meten de lleno en la lucha. Pese a todo, también pudieron aguantar bastante bien las embestidas de Audi pese a su ritmo inferior, un aspecto sin duda positivo.
Si lo que queda de WEC es ligeramente parecido a lo que vimos ayer en Silverstone, habrá que preparar palomitas para el resto de carreras que nos quedan. Las expectativas generadas este año sobre el WEC se han cumplido, y eso es una gran noticia para la resistencia.
