El motor 1.2 lo he probado sólo en trazado urbano. Se nota una respuesta más viva, es más marchoso. El nivel de sonoridad es muy parecido, aunque cuando sube de vueltas hay un chillido agudo muy tenue que da gusto oír. A diferencia del Corsa 1.2, este se muestra más ágil, desde luego anda más que el 1.0, pero no hay mucha diferencia. La capacidad de aceleración desde parado es buena y su agilidad urbana en consecuencia. Además, me parece muy fácil de conducir, por el tacto de pedales, cambio y dirección.
De su comportamiento en situaciones límite no puedo deciros nada ya que el trazado no ha permitido probar nada de eso. Total, en un utilitario de ciudad no es tan importante. El caso es que en su hábitat natural, la ciudad, se mueve como pez en el agua, y gasta poquito. El 1.2 según ordenador gasta entre 6,3-6,5 litros, pero como han sido pocos kilómetros, no es una medida muy precisa que se diga.
Ojito, que este 1.0 y 1.2 no son los mismos que se usan en los Corsa. Estos motores son de origen Suzuki, y los del Corsa son de GM Powertrain, aunque coinciden las cilindradas. Además, tiene un CDTI de 75 CV, ya conocido en otros modelos como el Corsa, el Fiat Punto… Prestacionalmente es el más interesante, y su consumo homologado es de 4,5 litros a los 100 Km.
Tanto el diesel como el 1.0 están exentos de impuesto de matriculación sin piruetas ingenieriles al tener emisiones iguales o inferiores a 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetro. Los CDTI españoles no llevarán DPF, en cambio los alemanes sí. El jefe de producto me argumentó que es para reducir el coste repercutido sobre el usuario.
Ahora unos breves comentarios sobre el interior. Hay colorido (3 posibles interiores), diferentes materiales, y una calidad percibida notable, ahí Opel se ha puesto “las pilas” respecto a modelos como el Corsa o Astra de las generaciones anteriores. Os comento lo mismo que le dije a un responsable de diseño del coche, que hay compartimentos portaobjetos sin fondo anti-deslizante, como el que hay sobre la guantera o en frente del cambio. Con el coche parado, tientan a los amigos de lo ajeno. En marcha, al primer giro lo que haya se cae.
Bien es cierto que sobre la consola central hay una miniguantera y que ahí podemos soltar la cartera, el móvil, unas llaves y aún cabe una cámara digital. En la zona del freno de mano también podemos soltar cosas, y en los laterales creo que cabe una botella de 50cl, aparte de las famosas latas de 33cl. No tenía ninguna a mano para comprobarlo. También disponía de un portagafas sobre la puerta izquierda.
Las plazas traseras las he probado, aunque no del modo que estáis pensando, ¡pillines! Me ha tocado ir de pasajero en 2 viajes cortos. Cuando fui atrás, tenía aún centímetros libres para mis rodillas cuando iba sentado delante un adulto de 1’80 más o menos, y yendo en el asiento del copiloto, no me sobraba mucho sitio para estirar las piernas, pero iba cómodo. La plaza central, como es de suponer, para niños o gente con cintura de avispa, si no te clavas los anclajes de los cinturones laterales.
El maletero es de doble fondo y al abatir los asientos, se consigue un piso totalmente plano. La capacidad normal es de 225 litros (un Citroën C2 tiene 193 litros) y abatiendo los asientos llega hasta 1.050 litros. Según la Marca, esta cifra no tiene rival en su segmento. Los asientos son abatibles asimétricamente, como viene siendo habitual en este segmento.
Esto es todo por ahora, aún quedan más coches por probar… Os dejo enlace a la galería fotográfica de la presentación y a la de prensa, que hace tiempo os la trajimos.