Aunque a día de hoy ya hay motores de producción con una potencia específica mayor a la del Mercedes-Benz A 45 AMG, como el del futuro Golf R 400, en el momento de su lanzamiento el más pequeño de la familia AMG se colgó la medalla de oro en dicha disciplina gracias a su poderoso motor 2 litros turboalimentado de 360 CV de potencia.
Por entonces nos pareció una auténtica bestia, digna de formar parte de la familia de Affalterbach, a pesar de tener la mitad de cilindros (o incluso una tercera parte) que los modelos más míticos de AMG. Aún así, el trabajo en el motor y en el escape por parte de la compañía consiguió exprimir el máximo de sus cuatro cilindros. Ahora, es nuestro protagonista de La foto de la semana.
A la hora de hacer las fotografías quisimos plasmar en una de las imágenes el terror infligido por el A 45 AMG sobre sus rivales más directos, y nada mejor que una foto nocturna de aspecto tétrico. El pequeñín llegó pisando fuerte a su segmento y lo hizo con una apariencia muy original y diferente a lo que había hasta la fecha, pero con un cuchillo entre los dientes para amedrentar a la competencia.
A continuación os dejamos la versión de 1.600 píxeles de la imagen, que esperamos os guste. Y, después de cuatro entregas, queremos también aprovechar la ocasión para preguntaros qué os parece la iniciativa, qué os parecen las fotos y de paso animaros a que nos hagáis todo tipo de sugerencias, puesto que esto es para vosotros.
Datos de la toma: 30 s, f/16, 20mm, ISO 200
Autor: Javier Álvarez