Pues sí, hemos seguido esta semana con la Antología del hidrógeno, para continuar informando y aclarando sobre lo que hay, bueno y malo, sobre este portador de energía. Si en la primera parte hablamos de la producción, en la segunda os hablamos del almacenamiento (porque aunque no lo parezca, no es precisamente fácil de almacenar debido a su bajísima densidad).
De un nuevo tipo de biocarburante con base bioetanol, sustitutivo de la gasolina convencional derivada del petróleo, hemos escrito también esta semana. Se trata de un carburante llamado M4 y según quien lo fabrica además de bioetanol tiene un “ingrediente secreto” que le aporta ciertas ventajas sobre el bioetanol convencional.
Cambiando un poco de tema: habréis notado que he encabezado el artículo de esta semana con la foto de un precioso Ferrari F12 Berlinetta. Y es que resulta que además de incorporar KERS en algún modelo, la marca del cavallino rampante podría estar pensando en desarrollar un sistema de propulsión híbrido con un V12 (¿rumore, rumore?).
Por cierto, ¿recordáis que la semana pasada os hablé algo de la aerodinámica en los coches, y su influencia en la eficiencia energética de los mismos? Mirad, mirad, aquí encima tenéis un coche muy aerodinámico, muy ligero y con ruedas de mínima resistencia a la rodadura que busca un consumo de risa (por no decir de carcajada). Pues resulta que aquí en España también se trabaja e investiga en este tipo de cuestiones, como ejemplo la Universidad Politécnica de Valencia, y hasta competimos internacionalmente con prototipos.
Como cada vez demandamos más energía a nivel mundial, y seamos sinceros, cada vez tenemos menos (por lo pronto menos energía barata como el petróleo, esa que sin darnos cuenta hemos despilfarrado durante años) resulta que hay que buscar más energía hasta debajo de las piedras… O hasta en el asfalto. Pavener es un proyecto que busca poder aprovechar el calor, energía térmica al fin y al cabo, que acumulan las carreteras.
Y para terminar, por favor dejadme que comparta con vosotros un producto un tanto curioso (y simpático creo yo): una aplicación para smartphones que reproduce el sonido de grandes deportivos. No voy a decir sonido de motor, porque el sonido casi sinfónico de algunos superdeportivos es fruto de la combinación magistral de este con un estudiado sistema de escape.
¿Será la solución para aquellos que reniegan del sonido de los coches eléctricos? ¿será el mayor truñing de la historia? Yo, que reconozco que no es lo mismo escuchar una orquesta sinfónica coral en el Auditorio Nacional que “enlatada” a través de unos altavoces, me temo que del mismo modo no será lo mismo escuchar en vivo un magnífico Maserati que a través de la susodicha aplicación.
Por si acaso, mejor tener un buen equipo de sonido montado en el coche (vital que los altavoces sean decentes y reproduzcan amplios matices y frecuencias) y conectar la salida de audio del smartphone de turno al mismo. Dicho queda.
En Motorpasión | La aerodinámica, esa gran olvidada. Regreso a Motorpasión Futuro