Cuando asistamos a la presentación del nuevo Clase S 2013, una pregunta obligatoria para los responsables de seguridad será: "¿para cuándo un Mercedes no podrá ser conducido con exceso de alcohol?". Que conste que están sacando sistemas de seguridad que piensan en casi todo.
En todo no. Aún no hay sistema alguno que impida mezclar el volante con la droga más tolerada de nuestra sociedad. Sirva de ejemplo un botón, ayer se estampó en Madrid, sin dejar heridos, un alto cargo del Gobierno de Aznar, Miguel Ángel Rodríguez. Cuadruplicaba la tasa de alcoholemia.
El ex político chocó con coches aparcados a ambos lados de una calle estrecha. Cuadruplicar la tasa de alcoholemia es ir borracho, que no me venga nadie con chorradas legales. Conducía un A 160 CDI, el modelo de la generación precedente.
Hagamos un inciso y vámonos a Boston, donde hace unos días dos hermanos pusieron en jaque a una ciudad entera. Les pillaron al secuestrar un coche encañonando a su dueño. Era un ciudadano chino de 26 años que había estrenado un 2013 Mercedes ML 350 equipado con navegación por GPS.
Este señor, que se libró además de por chino por saber salir pitando a tiempo, tenía contratado un servicio llamado mbrace2, que sirve para localizar el vehículo en caso de robo. Mucho tiene que agradecer la ciudad de Boston a ese Mercedes, que llevó a la policía hasta el paradero de los dos --entonces-- sospechosos de los atentados de la maratón.
Llama poderosamente la atención que haya sido más fácil dar con los dos hombres más buscados de un país entero que impedir a un señor que gire la llave de contacto y arranque teniendo sus facultades psicomotrices seriamente afectadas. Por favor, desarrollen ya el SOBRIOTRONIC, o ABSTEMIATIC, o como quieran llamarlo.
En la prueba del Mercedes S 400 BlueHYBRID que publicamos hace unos meses pudimos ver el arsenal tecnológico que tiene el tope de gama (modelo saliente en días) y la marca en general. Puede ver cuerpos calientes en oscuridad total, frenar automáticamente, avisar de gente en ángulo muerto del retrovisor o evitar multas por exceso de velocidad.
Pero algo tan simple como impedir a un borracho conducir, a día de hoy, no. Supongo que los números de víctimas causados por el alcohol deberían ser suficientes para que EuroNCAP y los fabricantes se pongan de acuerdo en un estándar. Si bebes, no conduces, y que sea de serie en cualquier acabado. Como sea opcional, poco solucionaremos.
Hablando de otro bo... esperad, no quiero problemas judiciales. Presunto borracho, un ex torero que también conducía un Mercedes, pudo conducir con una presunta alcoholemia muy superior a la legal. El resultado, un señor muerto, y por un fallo administrativo, sentencia en agua de borrajas.
Un hipotético SOBRIOTRONIC habría salvado a Carlos Parra y otros cientos de miles de personas. Ya están tardando.