Si alguna vez habéis montado en un Mercedes-Benz Clase E, un CLS o incluso en un CL habréis visto que el salpicadero siempre va presidido por un reloj clásico de agujas de dudoso gusto, que poco tiene que ver con el aspecto juvenil y moderno que la marca de la estrella está intentando inculcar a su gama.
Es un reloj de agujas rectangular, que a pesar de lo que puede parecer, no se puede sacar de su ubicación para esconderlo llevarlo en la muñeca. El susodicho además nada tiene que ver con los elegantes relojes de agujas que lucen otros modelos como el nuevo Mercedes-Benz Clase S (ver foto) o incluso con el precioso y deportivo reloj IWC que preside el salpicadero del Mercedes-Benz SL 63 AMG (ver foto). Pero el fin de este reloj puede estar cerca gracias al acuerdo que la marca alemana ha alcanzado con Pebble Technology.
Mercedes-Benz ha anunciado durante la celebración del pasado CES Internacional 2014 este acuerdo entre ambas empresas que tendrá como primer resultado un reloj inteligente (smart watch) para consultar a distancia información como el nivel de combustible, si las puertas están cerradas e incluso la localización exacta del coche.
Dentro del coche el reloj podrá alertar de posibles imprevistos en la carretera mediante vibraciones e incluso podrán personalizarse los tres botones principales del reloj con diferentes accesos directos a las funciones principales.
El futuro podría dar lugar a que este moderno reloj se integre en el salpicadero de los coches cuando vas en marcha y que una vez lo dejes aparcado te lo puedas poner en la muñeca para controlar de forma remota algunas funciones del coche.
Mercedes-Benz lleva años apostando por la innovación, tal y cómo demuestra que hace ya 20 años fue la primera marca de coches en abrir unas oficinas en Silicon Valley para trabajar en el desarrollo de tecnologías impensables hace dos décadas. El trabajo realizado da sus frutos, y hoy Mercedes-Benz es sin duda alguna uno de los líderes en tecnologías aplicadas al automóvil. Pero aun así, hay cosas como el famoso reloj que han tardado demasiado en cambiar.
