Desde este mes llega un microhíbrido a la gama Land Rover. Se asocia exclusivamente al motor 2.2 Td4 de 160 CV con cambio manual, en todas sus versiones (E, S, SE y HSE). Eso significa que el motor diesel se apaga en las paradas cuando seleccionamos el punto muerto. Al pisar el embrague de nuevo, el motor arranca. Se consigue con un alternador reversible.
En determinadas condiciones el sistema no actuará, como tener activado el sistema “Terrain Response”, motor frío o cuando hace falta un esfuerzo para refrigerar el habitáculo. Por otra parte puede desconectarse manualmente. Sólo supone un ahorro en recorrido urbano. Homologa 6,7 l/100 km en ciclo mixto y 8,5 l/100 km en ciclo urbano.
La versión automática no tiene esta ventaja y su consumo es notablemente superior, 7,9 l/100 km en mixto y 10,7 l/100 km en urbano. El motor es el mismo en ambos casos, un 2.2 turbodiesel igualito al de otros modelos PSA-Ford que dan 170 CV, la diferencia está en que este motor está más pensado para un uso duro y sólo tiene un turbocompresor en vez de dos. Se vende desde 29.350 euros en versión E.
Vía | Km77