El Hyundai Tucson, que acaba de estrenar su cuarta generación, ya tiene su acabado deportivo N Line. Esta variante, esencialmente estética, añade sal y pimienta al SUV coreano y podrá seleccionarse prácticamente en toda su gama mecánica.
Así, el nuevo Tucson pasa a incorporar este acabado con inyección de deportividad, que está disponible en otros modelos de la firma asiática como el Hyundai Kona o el Hyundai i30. Y se convierte en la antesala perfecta para amenizar la espera del Tucson N, que será la joya de la corona de la familia del todocamino.
Se lanzará al mercado esta primavera, acompañando a la esperada variante híbrida enchufable del SUV. De hecho, esta mecánica también será seleccionable en este acabado N-Line. Será entonces cuando conozcamos los precios con los que se ofrecerá en nuestro mercado.
Traje deportivo
Si bien el Hyundai Tucson N Line mantiene el lenguaje de diseño del resto de la gama, el denominado Sensuous Sportiness con la característica parrilla de joyas paramétricas que se extiende hasta las ópticas, la calandra frontal es más alta y más ancha, además de integrar la denominación N Line e ir pintada en negro.
Asimismo, se han ajustado las defensas, que son más prominentes, con una entrada de aire rectangular más grande con patrón de diseño específico y en negro. Idéntica tonalidad viste los marcos de los faros antiniebla, los retrovisores exteriores o las taloneras laterales de nueva factura.
En la zaga, el protagonismo se lo lleva un alerón más generoso y el difusor deportivo, con una nueva moldura metálica, aderezada con una línea en negro y otra en rojo. También encontramos dos salidas de escape redondas de mayor diámetro.
El conjunto se completa con unas llantas de 19 pulgadas, también de diseño específico, y sus característicos pasos de rueda cuadrados van en el color de la carrocería.
Siete son los colores disponibles en el Hyundai Tucson N Line, siendo el gris Shadow Grey exclusivo de este acabado. De los mismos, cinco pueden seleccionarse con carrocería bitono, con el techo en negro Phantom Black: el mencionado gris Shadow Grey, el blanco Polar White, el rojo Engine Red, el rojo Sunset Red o el negro Dark Knight.
Al acceder al habitáculo también encontramos elementos diferenciadores, como unos asientos deportivos N en negro, que combinan cuero con ante y en el que destacan costuras y acentos en rojo. Las costuras en rojo también están presentes en los paneles de las puertas, el reposabrazos central o el pomo del cambio en los de caja manual. Además, este Tucson N Line dispone de alfombrillas específicas, pedalera deportiva de aluminio, volante N o umbrales también en aluminio.
Todos los motores disponibles, menos uno
Al tratarse de un acabado, no hay cambios en el plano mecánico, aunque la suspensión ECS, controlada electrónicamente y siendo McPherson delante y multibrazo detrás, ha sido ajustada específicamente en esta variante para reducir vibraciones y ganar en agilidad.
Así, según la marca, con el modo Sport seleccionado, ofrece más control y precisión a cualquier velocidad. Estos ajustes también se notan en la dirección, que se vuelve a su vez más precisa, según promete el fabricante.
En cuanto a los motores disponibles en este acabado N Line encontramos todos, a excepción del diésel de acceso, el CRDI de 1.6 litros y 115 CV. Es decir, que puede seleccionarse con el gasolina 1.6 T-GDI de 150 CV, así como con las variantes mild-hybrid de idéntico bloque con potencias de 150 y 180 CV.
En el menú también está la opción de gasóleo microhíbrida de 1.6 litros y 136 CV, además del híbrido de 230 CV o la versión híbrida enchufable que, con sus 265 CV será la más potente de la familia hasta la llegada del Tucson N.
Este Tucson N Line también disfruta de un completo equipamiento tecnológico, con instrumentación digital de 10,25 pulgadas o un display multimedia de idénticas dimensiones que integra servicios conectados Bluelink.
Tampoco faltan sistemas de asistencia a la conducción y seguridad activa como sistema de mantenimiento de carril, monitor de punto ciego, o el avanzado Remote Smart Parking Assist con el que aparca solo, que está disponible en las versiones híbridas.
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