Aprovechando el Salón de Los Ángeles, Hyundai ha presentado la versión autónoma de su Hyundai Ioniq, el híbrido que conocimos este verano. Si lo comparamos con la berlina que probamos en carretera, no apreciaremos demasiadas diferencias externas.
Y si lo comparamos con la típica imagen que podemos tener de los coches autónomos de Google, por ejemplo, veremos que hay una diferencia fundamental con ellos: el Hyundai Ioniq Concept autónomo no parece un coche autónomo.
Eso es así porque Hyundai ha montado los sistemas LiDAR, los sensores láser que permiten al autónomo medir distancias, ocultos los paragolpes, en vez de colocados sobre el techo. No es el único desarrollo que elige esta vía, por ejemplo el Mercedes-Benz S 500 Intelligent Drive disimula su condición de igual manera. De hecho, el fabricante de origen coreano defiende su opción explicando cómo su coche autónomo no irrumpe en la escena, sino que supone una evolución más.
Buscando la transición entre la conducción activa y la conducción autónoma
Y es que cuentan en Hyundai que con el Ioniq Concept autónomo han querido "mantener los sistemas de auto-conducción lo más simples posible". En ese sentido, han mantenido las cámaras del Control de Crucero Inteligente y el Sistema de Alerta de Cambio Involuntario de Carril, que ya equipa de serie la gama Ioniq, y lo que han hecho ha sido integrar su uso con la tecnología LiDAR.
Como es natural, también la conducción autónoma de este prototipo Ioniq se vale de los múltiples sistemas que ya equipa la versión comercial: frenado autónomo de emergencia con detección de peatones, control de crucero inteligente, sistema de alerta de cambio involuntario de carril y alerta de tráfico trasero. La idea de Hyundai es que se suavice, en lo posible, el paso de la conducción activa a la conducción autónoma.
Los elementos del LiDAR que monta el Hyundai Concept Ioniq autónomo son:
- Un radar frontal que detecta la ubicación y la velocidad de los objetos en la trayectoria del vehículo para ayudar en la planificación de las rutas.
- Un conjunto de tres cámaras que detectan la proximidad de los peatones, las líneas del carril y las señales de tráfico.
- Una antena GPS que controla la ubicación exacta de cada vehículo.
- Datos de cartografía de alta definición de Hyundai MnSoft que proporciona precisión en la ubicación, curvatura de las carreteras, ancho del carril e indicaciones.
- Un radar de detección de ángulo muerto para garantizar que los cambios de carril se ejecuten con seguridad.
Hyundai también está desarrollando su propio sistema operativo para coches autónomos. Estos resultados se reflejarán en una plataforma de bajo coste y se podrá instalar en los futuros modelos de la firma de Seúl, de manera que puedan llegar al mercado general, "dando la oportunidad de que el consumidor medio pueda permitírselo", según sus palabras.
A falta de saber qué consumidor medio podrá permitirse un vehículo en cuyo precio se repercutan los enormes costes de I+D+i que hay detrás de esta revolución, conviene recordar que Hyundai Motor Group tiene muy claro el horizonte comercial de la conducción sin conductor. De hecho, hace ahora un año que su marca Kia aseguró que en 2030 estará vendiendo coches autónomos.
En ese escenario de clarividencia salta a la vista que el Hyundai Concept Ioniq autónomo que se presenta estos días en California es un paso más en ese camino, pero un paso más cuyo freno manual en forma de enorme botón del panico estará siempre a punto por lo que pueda pasar. Puede resultar hasta chocante, cuando no metafórico.
Hyundai ya tiene tres Ioniq autónomos y dos Tucson Fuel Cell autónomos que ruedan por el Centro de Investigación y Desarrollo de Hyundai Motor en Namyang (Corea del Sur). Y en cuestión de dos meses presentará en el CES de Las Vegas dos prototipos de Ioniq autónomo que serán capaces de hacer frente a las situaciones que se puedan dar en carreteras con mucho tráfico peatonal, semáforos, señales de STOP y zonas escolares, carreteras en obras, resaltos, niños jugando, perros sin correa, centros comerciales e intersecciones sin señales de tráfico. El día que sepan cómo lidiar en las rotondas, entonces sí que ya...
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