Anda que no hubiéramos disfrutado de pequeños con correpasillos a pedales. Imitan varias marcas de camiones, muy chulos aunque en comparación con uno más pequeño y más bajo tienes menos estabilidad, falta de protección lateral y corres el riesgo de que tu hijo prefiera los SUV de mayor a un buen coupé. La educación lo es todo.
Mucho mejor el Cayenne para niños. Incluso puede que mucho mejor que el de los mayores.
Yo recuerdo mi “deportivo rojo a pedales”, creo que ahí me empezó la afición por los coches, haciendo slaloms entre columnas. Ahora que lo pienso, ¿cómo se frenaba uno de estos? O muy temerarios éramos, o muy poca velocidad alcanzaban.
Vía | Carscoop
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