Los camiones eléctricos, que encuentran su mayor mercado en Suiza, Noruega y Suecia, afrontan un problema aún sin resolver: la falta de infraestructura de carga.
En Alemania acaban de abrir las primeras instalaciones de carga ultrarrápida destinadas a camiones eléctricos de servicio medio y pesado, alimentadas por energías renovables.
La mayoría de los camiones eléctricos en Europa se venden en los países más ricos
Ha sido de la mano de la petrolera BP, que ha puesto en funcionamiento dos cargadores ultrarrápidos de 300 kW de última generación en una autopista de Schwegenheim, Alemania.
Los tiempos de carga que se manejan apuntan a recargas de 150 a 200 km en 45 minutos. Es el tiempo de parada obligatoria para los conductores.
Según datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, en Alemania se vendieron el año pasado 1.000 camiones eléctricos (sin especificar tonelaje), mientras que en Europa se espera que ese número supere las 150 000 unidades para 2030.
Recientemente, os tres principales fabricantes de camiones se han unido para dar un empujón a la infraestructura de carga para camiones eléctricos en Europa: Daimler Truck, Traton y Volvo han formado una nueva empresa conjunta.
El objetivo es instalar y operar al menos 1.700 puntos de carga de alto rendimiento y a partir de energías alternativas cerca de autopistas, así como en centros logísticos en toda Europa.