El pasado mes de abril Argelia ya avisó a España que podría cortar el gas, y ahora, el país norteafricano ha suspendido de forma de inmediata el “Tratado de amistad, buena vecindad y cooperación” firmado en común el 8 de octubre de 2002 y ha ordenado a su banca que congele todas las operaciones relacionadas con el comercio español.
Este movimiento, que se da a consecuencia de la reiteración del Gobierno español en su postura sobre el conflicto del Sáhara Occidental y su acercamiento a Marruecos, traerá consecuencias.
Entre otras cosas, preocupan las importaciones, las exportaciones y el suministro del gas. Pero en cuanto a este último, debería estar asegurado.
Nuevos socios sobre la mesa
Las tensiones que llevan meses afectando a la relación entre España y Argelia, han saltado por los aires tras la intervención de Pedro Sánchez en la Cámara ayer, cuando se le solicitó explicar distintos aspectos de la política exterior.
En concreto, se le consultó sobre nuestra posición ante el conflicto del Sáhara Occidental, las relaciones de nuestro país con Marruecos, y el anuncio de un nuevo Tratado de Cooperación que sustituya al de 1991. “Cuarenta y siete años de conflicto deberían ser suficientes para entender que tenemos que mover nuestras posiciones”, dijo Sánchez.
Aunque Sánchez evitó en todo momento mencionar directamente a Argelia, la reacción de su homónimo argelino, Abdelmadjid Tebboune, fue inmediata.
Además de romper el tratado de amistad entre ambos países, Argelia ha ordenado mediante comunicado a la Asociación Profesional de Bancos e Instituciones Financieras del país (Abef), la congelación de las domiciliaciones bancarias para operaciones de comercio exterior de productos desde y hacia España desde hoy, jueves 9 de junio.
El año pasado estas relaciones supusieron 3.348 millones de euros, de los que 2.237 millones corresponden a importaciones y 1.111 millones a exportaciones según Ivertia. Estas se refieren principalmente a lo relacionado con fundición, hierro, acero, máquinas y aparatos mecánicos.
¿Y qué pasa con el gas? Aunque tradicionalmente los volúmenes han sido superiores, llevan meses en descenso y, como señala el Economista, actualmente, Argelia vende a España el equivalente a algo menos del 30% del gas que consumimos.
Naturgy está inmersa en un proceso de negociación de precios para el periodo de 2022 a 2024, con efectos retroactivos, pero los volúmenes no estarían en discusión. Al menos la empresa tiene “una confianza total que pese a la tensión política” el gas seguirá suministrándose con normalidad. Además, si Argelia rompe el contrato de forma unilateral, el conflicto se tendría que resolver mediante un arbitraje internacional.
Actualmente, España ya exporta más gas a Francia del que importa por gasoducto desde Argelia.
Además, las importaciones de gas natural a España procedentes de Argelia cayeron un 14,3% en abril con respecto al pasado mes de marzo, situándose en los 9.545 gigavatios hora (GWh). Por el momento, y desde principios de año, el país norteafricano es el segundo principal suministrador de España, mientras que Estados Unidos es el primero.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado recientemente que el Gobierno argelino siempre “ha dado garantías al máximo nivel" y que “es un socio fiable".