Primero tuvimos a Riccardo Patrese dando una vuelta por Jerez a su esposa; luego, Seat quiso dar una vuelta en un coche de competición como el Seat León Supercopa a la “abuela” de Jordi Gené; y ahora, a BMW Motorsport se le ha ocurrido la ¿ingeniosa? idea de hacer que Augusto Farfus torturara psicológicamente a su esposa, Liri, en un simple M3… por el Nürburgring Nordschleife.
El vídeo contiene todos los ingredientes habituales en un rodaje de estas características: GoPro del lado del copiloto, apelativos cariñosos repetidos hasta la saciedad (acabaréis hartos de tanto “ninho“), plegarias y lloros. Bueno, sí, y también cierto sadismo por parte del piloto brasileño, que logra acabar la vuelta sin tocarse con ningún otro coche, algo raro cuando compite…