La confirmación oficial de la anunciada separación entre Fernando Alonso y McLaren abre a partir de ahora dos incógnitas que nos van a traer de cabeza los próximos días. La primera, es una que ya nos viene trayendo de cabeza hace ya algunos meses, y no es otra que el futuro de Fernando Alonso. Ahora que el piloto español es libre de negociar con quién le plazca, van a empezar los movimientos de verdad. En principio, se acabaron los "puede que", los "a lo mejor"... El que quiera a Fernando tendrá que avanzarse al resto y pujar fuerte.
La segunda incógnita, y no menos importante, es conocer quién será el valiente que comparta boxes con el protegido de Ron Dennis, Lewis Hamilton. Cualquier piloto sensato con aspiraciones reales en la Fórmula 1 debería, cuanto menos, plantearse si lo más conveniente para su futuro es sentarse a pilotar el mismo material que el británico. Yo creo que no. Han sonado Nico Rosberg, Jenson Button o Robert Kubica, pero, sinceramente, ¿se ha quedado Ron Dennis con ganas de volver a tener 2 pilotos que aspiren al título? Y esta reflexión (y ahora me voy a apoderar de una teoría - ¡gracias Anta! - que me explicaba el otro día un compañero en Montmeló), abriría las puertas a un piloto con experiencia, dispuesto a hacer faena de equipo, que pueda poner el coche a punto para Lewis... Vaya, no sé por qué, pero, ¿a vosotros no os viene a la cabeza un tal Pedro De La Rosa? Lo sé. Puede sonar extraño, e incluso maquiavélico: el "compinche" este año de Fernando Alonso poniendo el coche a punto para su gran rival. Pero Pedro es un profesional como la copa de un pino, y si se le planteara la más mínima opción de disponer de un volante titular en McLaren para 2008, lo cogería sin lugar a dudas. ¡Y quién no! Así que a lo mejor tendríamos que poner el nombre de Pedro en esa lista de aspirantes al segundo asiento de McLaren. O no, vaya, según Ron Dennis, en su equipo nunca habrá un número 1 y un número 2. A ver si piensa igual cuando resulta que el número 1 sería su estimado Lewis...
