Eso comunica Sam Michael, el director técnico de Williams F1. La escudería británica comenzará la temporada con su nuevo FW31 sin KERS, tal cual harán también Toyota y Red Bull. Como opinan otros muchos, da a entender que la decisión de introducir el KERS ha sido precipitada y que en lo que a ellos respecta, les es imposible tener un sistema fiable listo para Melbourne.
Apunta también a otro dato: Sam Michael ve más beneficioso investigar para optimizar la nueva aerodinámica de los monoplazas, para la volátil ventaja que puede aportar un buen KERS. Que ya en sí, es muy costoso en su desarrollo y optimización. Es más, estima que un KERS bien desarrollado podrá aportar como máximo tres décimas por vuelta.
Un tiempo precioso por vuelta, pero que Sam confía bastante en lograrla aerodinámicamente. Textualmente dice que están trabajando mucho en mejorar y aprovechar el flujo de aire encargado de la refrigeracion de motor y caja de cambios, y apuesta a lo seguro:
"Dos o tres décimas son importantes en una sesión, pero si la mecánica, aerodinámica y puesta a punto con los slicks funciona, además de tener bien claro que en el aspecto mecánico no falla. Si ésto no se cumple, el resultado pueden segundos perdidos por vuelta. También introducir el KERS durante la temporada no será fácil, por el menor tiempo permitido para tests, pero no es imposible."
Será muy interesante seguir de cerca a Williams. Razón no le falta. A priori sin KERS, parten con menos peso en sus monoplazas, y si logran un coche equilibrado y fiable en lo que a mecánica y aerodinámica se refiere, mucho les debe de aportar a los demás el KERS. Teniendo en cuenta que el resto comenzara con la puesta a punto de aerodinámica y mecánica en condiciones. Está claro que los británicos buscarán primero tener un coche que corra, se agarre y castigue las gomas lo estrictamente necesario. Y una vez cumplido esto, lo que tenga que venir vendrá pero con la seguridad de que funciona.
Vía | Autosport
