Desde la semana pasada se viene hablando mucho de si Volkswagen está o no en contra de que Robert Kubica monte en su Ford Fiesta RS WRC el nuevo cambio de marchas adaptado, (con leva en la parte izquierda del volante y freno de mano que se activa empujando en vez de tirando), con el fin de que las secuelas producidas en su accidente hace casi tres años no le hagan la vida imposible. Sin embargo, hoy la historia parece estar más clara y el equipo alemán tan sólo quiere que la FIA haga algunas aclaraciones sobre dicho sistema.
En concreto, quieren que se clarifique que el hecho de utilizar dicho cambio no le beneficie al polaco a la hora de luchar contra el crono. O lo que es lo mismo, que el retraso al accionamiento que ya tenía el Citroën DS3 RRC, también esté cuando el polaco realice su salto a la primera categoría del Mundial de Rallyes. Esa es la única razón por la que Volkswagen se abstuvo de votar a la propuesta realizada en el último consejo mundial, el único que no dio su opinión entre los 14 con derecho a voto.
Así lo ha asegurado al menos Malcolm Wilson que ha visto como por el momento, dos de sus tres pilotos no han podido ponerse a los mandos del Ford Fiesta RS WRC. En el caso de Mikko Hirvonen (muy crítico durante los últimos días en cuanto a Citroën), parece que tendrá que esperar hasta 2014, ya que su contrato con la marca gala no se lo permite. Más suerte ha corrido Dani Sordo, que se sentará en su nuevo Hyundai i20 WRC esta misma semana durante un test de tres días.
En cuanto al copiloto de Robert Kubica, sin demasiadas novedades. Sobre la mesa del campeón del WRC2 hay muchos rumores, entre los que se encuentran Ilka Minor, Carlos del Barrio o los copilotos polaco parlantes de Michal Kosciuszko y Nasser Al-Attiyah, pero todo parece indicar que será Jakub Gerber, con el que ha corrido y ganado este fin de semana el Rally Ronde Sperlonga, el que estará a su derecha en el Rallye de Montecarlo.
Vía | Rallye-Magazin