No sé si esa atención especial de la tele se debió a que está recién casado. El caso es que “por culpa” de Villeneuve, nos perdimos el mano a mano por conseguir la pole entre Alonso y Schumacher. Y como pasa últimamente, el triunfo se lo llevó Fernando.
Se ha extendido la opinión de que la locura transitoria de Schumacher en Mónaco se debió a su intento de parar lo que percibe como una amenaza a su generalato. Su cara en la rueda de prensa parecía confirmarlo. Es la primera vez en toda su carrera que otro piloto le pasa una y otra vez por encima; no como hacía Hakkinen, de forma puntual y rozando el larguero, sino de forma continua, funcionando como una apisonadora.
El triunvirato Alonso, Raikkonen, Schumacher, promete una gran carrera mañana. Y parece que los tres llevan la misma carga de gasolina.
Foto | BMW Press Club