Carrera polémica la celebrada ayer en el trazado holandés de Zandvoort. Polémica porque tras la disputa de la misma, cuatro pilotos Audi fueron descalificados y hoy lunes los resultados siguen siendo provisionales debido a unas más que probables órdenes de equipo, totalmente prohibidas en el DTM.
Pero vayamos por partes. Gary Paffet que partía segundo en la parrilla por detrás de la sorpresa del sábado, Oliver Jarvis. El británico conseguía un hito en la historia del DTM, ya que lograba la pole con un coche de 2008, algo que no había ocurrido jamás. En la carrera, Paffet se beneficiaba de una estrategia más convencional para pasar a Jarvis en las paradas en boxes. De ahí al final, el de Mercedes, lograba mantener la posición.
Por detrás Jarvis y Prémat, con otro Audi R14 de 2008, se veían superados por Mattias Ekström. Martin Tomczyk y Markus Winkelhock completaban el magnífico resultado de Audi, con seis coches entre los siete primeros clasificados. Lástima que se les escapara la victoria. Bruno Spengler conseguía la octava posición.
Pero a partir de ahí todo cambió. Cuatro pilotos Audi eran excluidos tras finalizar la carrera por diversas infracciones técnicas. Winkelhock por tener menos de un kilogramo de combustible en el depósito; Bakkerud por no presentarse al pesaje obligatoria y Timo Scheider y Alexandre Prémat por hacerlo con retraso.
Por último, las posibles tácticas de equipo realizadas por Audi, que permitieron a Mattias Ekström y Martin Tomczyk ascender posiciones, están siendo estudiadas por Federación Alemana de Automovilismo. Los cinco han sido llamados a declarar, por lo que no habría que descartar alguna sanción más.
Vía | Sportmotores