No es que el Mundial haya resucitado del todo, pero por lo menos ha ganado algo de vidilla; habrá tema de conversación en las playas.
Otro fallo mecánico de McLaren ha estropeado lo que iba a ser un fin de semana perfecto para ellos. Podían haber quedado a 4 puntos de Renault, y al final son 12. Sin embargo, viendo el estado de forma de Fisichella, pocos dudarán de que Renault lo va a tener difícil para mantener esa ventaja.
Raikkonen ha estado otra vez fenomenal. La pena es que la avería de Montoya nos ha privado de lo que se presumía un bonito duelo final, con sus diferencias de estrategia. No os extrañará que yo crea que el ritmo que llevaba Kimi le daba para superar a Montoya. Por cierto, también a De La Rosa le sorprende su manía de seguir a fondo cuando ya no parece necesario.
Todo ha ido de mal a peor en el fin de semana de Renault. Primero, sin competitividad; luego, el fallo de Alonso en la calificación; y finalmente, su error en la salida: a 50 metros de la curva, Fernando debía ser el único que pensaba que no tendría problemas con Ralf si lo intentaba por el interior. Mereció la pena ver como seguía a saco a pesar del alerón roto, cuando lo normal es apartarse y dejar paso.
Muy sorprendentes los problemas de Renault. No sólo han sido inferiores a McLaren y Ferrari. También a Bar y Toyota. Fue a estas alturas de la temporada pasada cuando Renault empezó su cuesta abajo. ¿Se estará repitiendo algo parecido?
