Con permiso de los 1.000 kilómetros de Zuhai, Petit Le Mans representaban la última gran carrera de la temporada en la resistencia y la penúltima de la Intercontinental Le Mans Cup. Además, la cita de Road Atlanta es de esas que todos quieren tener en su palmarés por lo que contaba con una atractiva lista de participantes, incluidos los de las American Le Mans Series ya que Petit Le Mans también era valedera para el campeonato norteamericano.
Como viene siendo habitual, la prueba se planteó como un duelo entre Peugeot y Audi aunque con muchas variables externas ya que los cuatro coches oficiales sufrieron algún tipo de sanción o accidente que les fueron eliminando de la lucha por el título.
Fue el Peugeot 908 de Wirz-Montagny-Sarrazin el que sobrevivió y el que se hizo con la victoria por delante del Peugeot 908 HDI FAP de Oreca y que contaba con Marc Gené, Nicolas Lapierre y Nicolas Minassian como pilotos. El equipo de Hughes de Chaunac llegó a liderar la prueba, pero fueron incapaces de mantener el ritmo marcado por los coches oficiales.
El tercer escalón del podio lo completó el Aston Martin Racing-Lola Coupe B09/60, siendo el primer prototipo de gasolina en la meta. Cuando aún falta una cita para el final, Peugeot se asegura matemáticamente el título de la Intercontinental Le Mans Cup. Algo que también ha sucedido en LMP2. Aunque la victoria fue a parar a manos de Level 5 Motorsports con uno de sus nuevos HDP ARX-01g, Signatech-Nissan se ha hecho con el título. De nuevo, los pilotos españoles brillando. Tras la segunda posición en Le Mans, Lucas Ordoñez consigue su primer gran título.
En GTE-Pro, la victoria fue para el Ferrari 458 GTC de AF Corse pilotado por con Gianmaria Bruni, Giancarlo Fisichella y Pierre Kaffer. Problemas en el Corvette C6.R de Antonio García le imposibilitaban luchar por la victoria.