La semana pasada fue sin duda una de las más intensas en la vida de Sebastien Vettel. El joven piloto alemán de BMW Sauber era informado el jueves de que ocuparía el asiento de Kubica en Indianápolis y el domingo ya había sumado su primer punto en el Mundial de Fórmula Uno.
A sus 19 años, Vettel se convertía en el piloto más joven en puntuar en el Campeonato del Mundo, y además lo hizo en su debut en un Gran Premio de Fórmula Uno, en Estados Unidos. Mejor no se puede comenzar. Pero lo cierto es que el caso de Vettel no hace más que confirmar el excelente papel que están haciendo este año la nueva hornada de pilotos en la F1.
De Lewis Hamilton prácticamente ya se ha dicho y escrito todo. El piloto de McLaren está batiendo casi todos los records de precocidad y aún no se ha bajado del podio en sus siete carreras en la F1, además de ser el líder del Campeonato. Pero tampoco deberíamos olvidarnos de otros debutantes, como es el caso de Kovalainen. El piloto finlandés de Renault tuvo un comienzo de temporada ciertamente horroroso. Incluso se daba casi por hecho que Nelsinho Piquet acabaría subiéndose a su coche esta misma temporada, pero el periplo americano ha sido fantástico para Heikki, que ha sumado nueve puntos en dos carreras y ya comienza a sacarle las colores a su veterano compañero Fisichella.
Robert Kubica también está confirmando que es uno de los pilotos de la parrilla con más futuro. Ha puntuado en tres de las seis carreras que ha disputado y no está desentonando para nada al volante del BMW Sauber F1.07 que tan buenos resultados está dando.
Tampoco debemos olvidarnos de Nico Rosberg, que el año pasado comenzó arrasando, pero después se fue apagando a lo largo de la temporada. Este año parece ser el de su confirmación, aunque el alemán tendrá que lidiar con los problemas de fiabilidad que últimamente le está dando el Williams Toyota.
En fin, que parece que la nueva remesa de pilotos ha salido buena y que veteranísimos como Ralf Schumacher, Giancarlo Fisichella, Rubens Barrichello o David Coulthard deberían comenzar a pensar ya en dejar vía libre.
