Siguiendo la serie de posts dedicados a la V8 Supercars, en este que toca vamos a hacer un un breve repaso al escenario en el que se desenvuelven las carreras, así como las peculiaridades que tiene esta competición con respecto a otras competiciones internacionales.
Los circuitos, como es lógico son la gran mayoría australianos. Por lo general trazados permanentes, cortos y rápidos. Tan cortos y rápidos que salvo pocas excepciones, los pilotos más lentos invierten menos de 1' 30'' para completar una vuelta en seco. Un calendario que contiene unas 15 citas, y que realmente recoge en sí dos competiciones. Una de las señas de identidad de la V8 Supercars, para fomentar la competencia en pista.
El calendario completo conforma la temporada vigente de la V8 Supercars. El vencedor absoluto será el campeón de ese año. Ahora bien, dentro de ese mismo mismo calendario, siete citas componen un campeonato secundario en el que se lucen los equipos privados, y el patrocinio principal del campeonato. Este año en concreto se denomina Fujitsu Series 2009. Lógicamente tiene su propio premio - económico incluído - y es un gran aliciente para los equipos privados.
¿Cómo entendemos ésto? Pues bien, todos corren todas las carreras. Sin excepción. Pero desde el comienzo, los equipos privados luchan tanto por intentar ganar la V8 Supercars, como "su campeonato" con patrocinio. Ésto promueve que los equipos oficiales luchen por el título principal, pero que conforme avance la temporada los equipos privados que no tengan probabilidades de ganarlo no se desmotiven. Es decir, si parten los equipos privados con menos presupuesto que los oficiales y sus habituales dificultades añadidas... se encuentran con que si ganan todo a fin de año, la recompensa es doble. Y si el título principal pues se les complica, todavía les queda algo más por lo que luchar que no sea una posición de honor en la clasificación final.
Comentar también la "picaresca" que hay en este punto. Aunque con la igualdad que hay en pista a nivel mecánico, tampoco marca tantas diferencias como nos podemos imaginar. Y es que siempre hay esas escuderías, que aunque son privadas, reciben apoyo eventualmente de escuadras oficiales. Algo que no debería suceder, pero que por fortuna no es ninguna garantía de victoria, porque si algo tienen las carreras de la V8 Supercars es que son una lotería. Tampoco es algo que no se dé en otras competiciones donde se sabe que cierta escudería privada... es casi satélite.
La gran mayoría de carreras son de bandera a bandera. Y pueden ser a un solo stint siendo una carrera normal, o si la distancia a recorrer es considerable pues pasa a ser una prueba de resistencia, como los 1000 km de Bathurst. Pero en el caso de carreras que marcan una distancia a recorrer, como por ejemplo la Clipsal 500 en Adelaida, pueden ser hasta tres mangas en un fin de semana que entre sí, suman los 500 kilómetros a recorrer.
Estando en Australia, no podían faltar sus tres circuitos urbanos o semi-urbanos. Los más populares internacionalmente y en mi opinión, de los mejores de su clase en todo el mundo por el espectáculo que brindan en pista a los asistentes. Son Mount Panorama (Bathurst), Surfer's Paradise y Adelaida. Son carreras tanto de sprint (en Adelaida varias mangas como decía antes), como de resistencia, siendo la estrella de estas últimas la cita en Bathurst.
Solamente dos carreras no pisan suelo australiano: la Hamilton 400 que se disputa en el circuito Pokekohe, en Nueva Zelanda; y la Gulf Air Desert 400 que desde 2005 se disputa en el circuito de Bahrein. Se llegó a disputar una carrera en el faraónico circuito de Shangai, en China, pero al ser un fracaso en interés y afluencia de público, no volvieron más.
Vía | V8 Supercars, Wikipedia y Trackpedia
En Racingpasión | V8 Supercars: los orígenes (y II), V8 Supercars: pilotos y equipos y V8 Supercars: los protagonistas mecánicos