Para ir metiéndonos nuevamente de lleno en las apasionantes 6 carreras que faltan para que finalice esta luchada temporada de Fórmula 1, qué mejor que subirnos a un Ferrari pilotado por Michael Schumacher para apreciar las características del Istanbul Park, escenario del próximo Gran Premio de Turquía que se disputa este fin de semana. El moderno circuito, diseñado (¡sorpresa!) por Herman Tilke, tiene un algo diferente al resto de diseños del alemán, aunque posee varias características comunes: pista muy ancha para facilitar adelantamientos, fuertes frenadas para curvas lentas, y muchas rectas (un total de 4). Los monoplazas aquí optan por una carga aerodinámica media. Y de las cosas más espectaculares del circuito, son los tremendos desniveles de hasta el 8%. Para evidenciar que este circuito tiene un carácter especial, sólo recordar que al publicarse los primeros diseños, los especialistas repetían un mismo nombre: Spa. Y, salvando las distancias, que te comparen con un templo como el circuito belga es todo un honor para un recién llegado... El circuito tiene una primera curva que recuerda muchísimo a Interlagos y su famosa S de Senna, y además es uno de los puntos de adelantamiento a tener en cuenta. Pero si por una curva se caracteriza el Istanbul Park, esa es sin duda la famosa curva 8. Esta es una de las curvas que supone un mayor desafío para los pilotos, y sin duda se podrá comprobar mucho mejor esta afirmación cuando el año que viene la tengan que negociar sin control de tracción. Es una larguísima curva a izquierdas con hasta 4 vértices que se toma a unos 180 km/h, en la que cada piloto debe buscar su trazada. Pero aún hay más. Está también la rapidísima curva 11, un casi inapreciable giro a derechas que te conduce, gas a fondo, a otro claro punto de adelantamiento, el mejor en Turquía: la frenada para la curva 12, a la que se llega a la máxima velocidad de unos 330 km/h, y se reduce a la más lenta del circuito, unos 90 km/h. Y a mí, personalmente, aunque no mucha gente destaque este punto del circuito, me encanta ver como trazan los pilotos las curvas 9 y 10. Se busca una trazada como si se tratara de una única curva, por lo que es realmente bonito ver como frenan para la curva 9 de izquierdas, y abren gas a fondo al pasar por la curva 10 de derechas, subiendo marchas para encarar la recta más importante del circuito (sólo “interrumpida” por la ya comentada curva 11).
En definitiva, que los 5340 m del trazado turco son realmente espectaculares, y si en esta escenario ponemos en escena a cuatro genios del pilotaje luchando por uno de los campeonatos más disputados de los últimos tiempos... ¡Pues sólo podemos esperar que llegue ya la carrera!
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