Para garantizar que los monoplazas no despeguen y lancen las tapas de alcantarilla del circuito urbano de Mónaco, estas son soldadas cada año. Pero va a ser que en 2010 una de ellas no lo fue de la manera adecuada. Tras el accidente de Rubens Barrichello, un tercer safety-car salió a pista y en la televisión pudimos ver el cartel de la FIA indicando que la presencia del coche de seguridad se debía a una tapa de alcantarilla que estaba suelta en la curva 2, Beau Rivage.
Unos días después, conocemos que tras las investigaciones realizadas por Williams F1, esa tapa de alcantarilla fue la razón por la que Rubens Barrichello pinchó la rueda delantera de su FW30 y acabó estrellando su monoplaza contra los guardarraíles del trazado monegasco.
Por su parte, la FIA ha abierto su propia investigación que desembocarán en una más que posible recomendación a los organizadores del ¿Gran Premio de Mónaco para que tengan más cuidado y este no vuelva a pasar. Por cierto, alguien recuerda la escena de esa gran película, Driven, en la que un monoplaza de la Champ Car con Silvestre Stallone al volante persigue a su pupilo en las calles de ¿Chicago? y alguna tapa de alcantarilla sale volando?. Pues vamos en resumen, que en Mónaco más o menos pasó lo mismo.
Foto | Adam Cooper Blog
