Hay que dar gracias a la lluvia del sábado porque nos ha dado una carrera grandiosa. Ver a Raikkonen desde el puesto 17º y a Alonso desde el 16º, abrirse camino a sangre y fuego a través del tráfico, hasta 1º y 3º respectivamente, ha sido mejor que lo que se vió en Imola. Y con dos estrategias diferentes.
Raikkonen mucho más cargado, ha conservado gasolina y neumáticos durante gran parte de la carrera, esperando a que las entradas en boxes de los rivales le dejarán la pista libre para atacar a fondo. Un gran adelantamiento a Schumacher, unas vueltas finales a tope, y un Fisichella muerto de miedo, han hecho el resto para darle la mejor victoria de su carrera.
Alonso ha tenido una carrera muy diferente. Ha ido todo el tiempo muy rápido, incluso parecía que tenía capacidad para estar con Raikkonen, pero su estrategia le ha machacado. Cada vez que entraba a boxes salía detrás de coches más lentos. Ha tenido que adelantar dos veces a Schumacher (el primero ha sido el mejor del año), y entre los vistos y los no vistos, puede que haya hecho unos 15 adelantamientos.
Kimi suma una victoria más que Alonso esta temporada y Renault recupera por dos puntos el liderato de Constructores, pero todo pasa a segundo plano después de disfrutar un espectáculo como hacía tiempo no se veía. Mereció la pena el madrugón.
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