Cuando se supo que iba a cambiar el formato de calificación, ya dijimos aquí que era sorprendente que Renault o McLaren hubieran aceptado el cambio. Ayer, se vieron las consecuencias: Cuando se disputaban dos vueltas, la primera de ellas vacíos de gasolina, los mejores equipos lograban suficiente ventaja en la primera para no sufrir con carga en la segunda. Ahora, equipos inferiores, como Williams, pueden jugar con el combustible para conseguir poles ficticias.
El que más lo ha sufrido es Fernando Alonso que se ha visto relegado a la sexta posición, lo que además le obliga a salir por la parte sucia de la recta de parrilla. Por eso, uno de los puntos vitales será la primera curva supercerrada, donde deberá adelantar posiciones si no quiere perder a Raikkonen de vista, estorbado por pilotos más lentos.
A partir de ahí, sólo le quedará esperar. Es el piloto que más tarde va a entrar a repostar. Tendrá que sufrir al principio, conservar los neumáticos, y esperar a que los Williams y Trulli entren a boxes; ese será el momento en que él, con el depósito mucho más ligero, deberá marcar sus vueltas más rápidas para intentar salir por delante de ellos una vez que él también haya repostado.
La pena es que en ese momento los McLaren podrían estar ya demasiado lejos para intentar luchar con ellos por la victoria. Un tercer puesto hoy sería un triunfo para el Campeonato. Y ojo con Ferrari, que no están muy lejos y podrían remontar rápidamente en la segunda parte de carrera.