Tras la calificación de ayer, lo de hoy era más o menos esperado. La decimocuarta posición de hoy de Fernando Alonso es un claro ejemplo de que el R29 no da más de si. Al menos ya ha acabado la temporada. La estrategia a una parada era la única que se podía utilizar saliendo desde tan atrás, pero había que cruzar los dedos para esperar que el asturiano entrara en los puntos.
Y poco más hay que decir de la carrera de Alonso. Un adelantamiento a Kobahashi momentos antes de realizar su única para en boxes y a dormir. Tampoco ha ayudado que Yas Marina, una nueva creación de Hermann Tilke, es una nueva demostración de como no hacer un circuito de Fórmula 1. Muy bonito eso sí, pero el espectáculo debe estar en la pista, no en lo que lo rodea. Pero esa es harina de otro costal.
Gris despedida. No hay nada más que hablar. En el horizonte, siete años con la escudería gala, dos campeonatos, muchas victorias y dos temporadas, esta que ha finalizado hoy y en cierta medida la pasada, que son para olvidar. A partir de ahora, futuro rojo.
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