Lleva un tiempo rumoreándose que tanta espera para que se oficialice la vuelta de Toyota al Mundial de Rallyes podría estar supeditada al interés por parte de la marca japonesa de que la FIA permita la tecnología híbrida en dicho campeonato. Recordemos que TMG (departamento de competición de la marca con base en Colonia) se encuentra trabajando en la fabricación de un coche de test sobre la base del Yaris con el objetivo de ir preparando su llegada al WRC como muy pronto en 2017.
A pesar de que la prestigiosa revista Racecar Engineering no ha aclarado si este coche de pruebas con motor 1.6 Turbo tiene algún tipo de sistema híbrido, se reconoce que Toyota está presionando para que la Federación Internacional apruebe dicha tecnología en su nuevo reglamento para los World Rally Cars. Algo similar al C4 HYmotion4 WRC que presentó Citroën hace un tiempo, en el que se combinaba el motor 2.0 turbo del WRC con un generador de 125 kW que mandaba su potencia al diferencial trasero.
La tecnología hibrida es actualmente el mercado que marca la línea de Toyota y obviamente están interesado en incluirla siempre que sea posible en sus proyectos en competición, algo que ya ocurre en Le Mans con su LMP1 o en otros modelos como el Prius Hybrid que compite en GT300 o el monoplaza de la Super Fórmula (motor de cuatro cilindros con 550 CV de potencia y KERS de 50 CV extra), mientras que en la NASCAR o el Dakar siguen apostando por el conocido bloque V8 sin aditamentos eléctricos.
El último dato desvelado por la revista especializada es quizás el más novedoso, ya que al parecer el Yaris no será la base definitiva para el WRC que construya Toyota, sino un nuevo modelo que no ha sido presentado hasta el momento.
Vía | Racecar Engineering