En la jornada de ayer se hacía público uno de esos movimientos de fuerte calado dentro de la Fórmula 1. Hasta ahora director ejecutivo de Williams F1, Toto Wolff pasaba a tener un papel importante al frente de los programas de competición de Mercedes-Benz: director ejecutivo en la escudería y director deportivo del programa en el DTM. En poco tiempo, el austriaco ha pasado a ser una figura en el segundo plano a ser un protagonista en toda regla, algo que sin duda viene dado por su impresionante cartera.
En la actualidad, Wolff es propietario de un 49% de HWA (equipo oficial Mercedes-Benz en el DTM), de un 16% de Williams F1 (que sigue manteniendo aunque no podrá tomar decisiones) y ahora también de un 30% de Mercedes-AMG. En esta última porción de tarta también ha entrado el nuevo team-principal de la escudería alemana, Niki Lauda, el cual posee un 10% de la misma. En resumen, el 40% que hasta el año pasado era de Aabar y que Daimler adquirió el pasado mes de noviembre vuelve a cambiar de manos.
Pero la presencia de Wolff no se limita a un tanto por ciento concreto. Una de sus primeras decisiones de Wolff en Mercedes-AMG podría ser la de convencer a Paddy Love, director técnico de McLaren, para que abandone la escudería de Woking con destino a Stuttgart tras 20 años de servicios. Un torpedo en la línea de flotación del equipo británico y que a buen seguro no se tomarán nada bien.
Pero tras esta acción, llegaría la reacción. Este nuevo movimiento podría significar el adiós de dos pesos pesados dentro de Mercedes-AMG, Ross Brawn y Pat Nick Fry. Algo que no deja de ser un rumor ya que el propio Wolff ha mostrado su total apoyo a Brawn . Similar al que menciona la posibilidad de que a partir de 2014, Williams deje de utilizar los motores Renault para pasar a tener como proveedor a Mercedes-Benz.
Vía | Autosprint