Mismo resultado que en los Summer X-Games de Los Ángeles el que vivimos en Atlanta el sábado por la noche. No sólo en lo que respecta al ganador, ya que Toomas Heikkinen consiguió su quinta victoria de la temporada, sino que también se repitieron los nombres que acompañaron al finlandés en el podio, Tanner Foust y el vikingo Sverre Isachsen.
En una pista mucho más rota y bacheada que las que hemos visto al principio de la temporada, tal vez más parecidas a las que tenemos en el Europeo de RallyCross, Toomas Heikkinen se mostró imbatible, tanto en el tiempo de las clasificatorias como en las tandas finales. Tan sólo Ken Block pudo acercarse algo a los tiempos de ‘topi’ pero luego volvió a fallar a la hora de la verdad, sufriendo su Ford Fiesta mk7 problemas nada más ver el semáforo verde en la final.
La frenada de la primera curva permitía a Heikkinen superar a Foust y no soltaría el liderato hasta el final. Por su parte, Isachsen aprovechaba los problemas mecánicos de Brian Deegan para auparse a la tercera plaza en un nuevo gran resultado que da algo de color a dos temporadas bastante grises.
Destacar el fuerte accidente de Patrick Sandell en la primera de las salidas de la final, que le obligaba a tomar el camino del abandono, así como la gran superioridad que demuestran carrera tras carrera el Ford Fiesta. Ni los Subaru Impreza, ni los Dodge Dart demuestran estar a la altura. En el caso del coche americano, más sonrojante aún debido a su gran torpeza, en una categoría que no sólo importa la potencia y la aceleración.